Así puedes preparar unas galletas de coco sin harina y con pocos ingredientes

Días nublados y melancólicos como hoy le abren el apetito a cualquiera, pero sobre todo a aquellos que están buscando un postrecito para reconfortarse o subir su ánimo en momentos tan difíciles, como los que estamos viviendo. Puede que nada sea tan sencillo, pero lo que es cierto es que tenemos que ser pacientes si es que no queremos que todo empeore, porque 2021 llegó para decirnos que las cosas, efectivamente, pueden ser peores. 

Y sí. La verdad es que cuando creíamos que ya nos estábamos levantando, aparecieron nuevas variantes de este difícil virus, que nos obligaron a quedarnos en casa nuevamente. Sin embargo, no hay por qué pasar malos momentos al interior de esta, sobre todo, cuando tienes todo lo que necesitas y más. Es decir, una receta para preparar sabrosas galletitas de coco sin harinas, para no engordar y lo mejor de todo: ¡Con pocos ingredientes!

Quizá una de las cosas más tediosas de la repostería es precisamente ensamblar todos los ingredientes y atinarle más que bien a la consistencia de la masa y al tiempo de cocción, porque aunque pareciera fácil, lo cierto es que no siempre lo es. Por esta razón hoy compartiremos contigo una receta con el mínimo de ingredientes, pero sin perder la esencia, que estamos seguros te va a encantar. 

¿Cómo hacer galletas blanditas?

Lo bueno de esta receta es que es apta para celiacos e intolerantes al gluten. También, si tú así lo quieres, puedes sustituir el endulcorante que prefieras o agregar el coco que desees, para mejorar su textura. Nosotros te daremos las proporciones, pero cuando aprendas a dominar la tècnica, tú puedes innovar tanto como desees, pero mientras eso pasa, te sugerimos seguir la receta al pie de la letra. 

Lo que esperamos es unas galletas blanditas. Tienes que saber que al no llevar harina, la consistencia es un poco más blanda. Te aseguramos que el cambio, el esfuerzo y la espera al hacerlas, merecen muchísimo la pena, porque quedan super deliciosas y dignas para comértelas en una sentada o para compartirlas con las personas con quienes vivas. Verás que no te arrepientes y en una de esas hasta repites. ¡Toma nota!

Ingredientes 

• 200 g de coco rallado (1 taza y media)
• 100 g de azúcar (1/3 de taza)
• 2 huevos grandes

¿Cómo se prepara?

1. Precalienta el horno a 200 grados con calor arriba y abajo y sin ventilador.
2.  Coloca los ingredientes en un bol. Mezcla bien hasta obtener una masa. Trabájala con las manos y cuando ya no puedas hacerlo, con la espátula.
3. Ayúdate de una cuchara y toma una porción de masa. Dales la forma redondeada con las manos. Coloca las galletas en la bandeja de horno sobre papel de horno.
4. Procura que todas las galletas queden de igual tamaño, pero no te preocupes si no quedan todas iguales. 
5. Introduce la bandeja en el en segundo de los cinco niveles del horno y hornéalas durante 10 minutos a 200 grados con calor arriba y abajo y sin ventilador.
6. Saca las galletas del horno cuando estén doraditas y, con cuidado de no romperlas, pásalas a una rejilla para que se enfríen.
7. Puedes espolvorear un poco de azúcar glas por encima. Reparte el azúcar con un colador.
8. ¡Provecho!

¿Con qué las puedes acompañar?

Estas delicias te pueden servir para acompañarlas con una buena taza de canela calentita, de café, chocolate o hasta de un vaso con leche bien fría. Son bastante versátiles e incluso si quieres acompañarlas también con un buen helado de vainilla o de tu sabor favorito, le van muy bien y mucho mejor, gracias a su consistencia. Recuerda que a la hora de acompañar los postres, el límite es el cielo.