receta de postres

Aprende a preparar un esponjoso pastel de niño envuelto con la receta de la abuela

Es un postre bastante popular en Europa y muy probablemente llegó a América gracias a los españoles
jueves, 1 de julio de 2021 · 15:21

Cada vez que hace frío, llueve o que pasa algo así como una nevada, ventisca o cualquier cosa que baje la temperatura, todos sacamos a relucir nuestros mejores postres de horno, como los pasteles, panes, galletitas y cualquier cosa que se lleve bien con las bebidas calientes, como los cafecitos, el chocolate, atole, el té o lo que tú quieras, que te mantenga cálido y lejos de el titiriteo y la piel chinita. 

El día de hoy no es la excepción y compartiremos contigo la receta de cómo preparar un delicioso postre, que lleva mermelada de fresa en su interior. Se trata de un niño envuelto, es decir un pan con relleno, cuyo sabor no tiene piedad y acaba conquistando a todo el que lo prueba en un día lluvioso, junto con una canela. Es muy raro el que no ama este pastel, porque tiene un correcto balance de sabores, que seguro no te arrepentirás de probar. 

En realidad, se trata de una versión del postre italiano llamado 'Brazo de gitano', que también es un postre relleno que se arrolla en forma de cilindro. Se hace con una masa genovesa cubierta de una mermelada, crema, nata, moca o chocolate y luego se enrolla. Pueden decorarlo con una cobertura de azúcar glas, chocolate, glaseado, quemada, merengue y un largo etcétera. Su origen no está muy esclarecido. 

Popular en Europa

En España, por ejemplo, se denomina también brazo gitano o Manga Gitana. En este país, se dice que surgió en un monje berciano que en el medievo recorrió el mundo y en un monasterio egipcio descubrió este postre y lo trajo a España (algunos aventuran su origen como «brazo egipciano»). Otra versión dice que refiere a los caldereros gitanos que, desde principios del XIX y primera mitad del siglo XX, recorrían las pastelerías de Barcelona vendiendo recipientes de cobre y otras chamarilerías y que eran ‘recompensados’ con recortes sobrantes de bizcocho que ‘apoyaban sobre su brazo’.

Esta última versión fue apoyada y relatada por el presidente del Gremio de Pastisseria de Barcelona, Joan Turull i Estatuet citando a los caldereros de etnia gitana que, habiendo formado su propio gremio en la reparación y venta de cacharrería en cobre batido, laminado o forjado (ollas, calderos, cazos, chocolateras, moldes, etc.), recibían junto al pago por su trabajo los recortes que sobraban de los pasteles del día, que para poder ser transportados enrollaban en una plancha de bizcocho.

Es un postre bastante popular en Europa y muy probablemente llegó a América gracias a los españoles. Por eso, hoy en México podemos disfrutar de este manjar en los días especiales, de lluvia o cuando te apetezca. Se suele servir con  azúcar glas espolvoreada o cubierto de chocolate, pero eso sí, de que lleva relleno, lo lleva. Puede ser mermelada, leche condensada, cajeta o hasta nata. Así que ¡Toma nota! y nos dices qué te pareció.

Con mermelada es un postre que merece mucho la pena probar. Foto: Especial

Ingredientes

  • Un poco de mantequilla suavizada o aceite de canola para engrasar la charola para hornear.
  • 3 huevos medianos (aprox. 130 gr / 4.6 oz), a temperatura ambiente
  • 75 gr + 1/2 cucharadita de azúcar (aprox. 1/3 taza copeteada + 1/2 cucharadita)
  • 75 gr harina de todo uso o de pastel (2/3 taza), cernida
  • 1 cucharadita de polvo para hornear
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1/3 taza de mermelada de fresa
  • 1/4 taza de coco rallado

¿Cómo se prepara?

  1. Pre-calienta el horno a 200 °C (400 °F) y engrasa la charola para hornear con la mantequilla o aceite y cúbrela con el papel pergamino para hornear, empujando con tus dedos para asegurarte que se pega completamente al fondo y de los lados.
  2. Corta otra hoja de papel pergamino de la misma medida que la charola para hornear para ayudarte a enrollar el pastel.
  3. Mezcla los huevos y el azúcar con la batidora a velocidad alta hasta que esponjen y se vean ligeros. Esto toma aproximadamente 4-5 minutos.
  4. Agrega la vainilla y mezcla por unos segundos mas. Retira la batidora.
  5. Cierne harina y polvo para hornear y vacía sobre la mezcla de huevos.
  6. Con una espátula integra los ingredientes secos con movimientos envolventes, de esta forma conservarás la consistencia ligera de la mezcla.
  7. Vacía la mezcla sobre la charola para hornear y espárcela con la espátula para asegurarte que llega a las cuatro esquinas y se ve nivelada.
  8. Hornea por 8 minutos, por favor, no la hornees de más, comienza a checar uno o dos minutos antes introduciendo un palillo de madera en medio. Si sale limpio ya está listo.

Después de hornear..

  1. Debe quedar flexible para que lo puedas enrollar, pero una vez que esté listo, sácalo del horno  y déjalo enfrIar por dos minutos, no más.
  2. Esparce la mitad de cucharadita de azúcar sobre el pastel antes de sacarlo del molde, coloca la hoja de papel pergamino o la servilleta de tela de cocina encima. 
  3. Con un movimiento rápido voltea la charola para hornear (cuidado con lo CALIENTE) y retira.
  4. Despega el papel pergamino del pastel horneado. Ahora tendrás el pastel sobre el papel cubierto de azúcar. Toma una de las orillas más angostas y comienza a enrollarlo lo más apretado que puedas, pero sin romperlo, deja el papel en medio.
  5. Déjalo enfriar por otros cinco minutos. Mientras tanto, con una cuchara revuelve la mantequilla hasta lograr una consistencia menos espesa.
  6. Desenrolla el pastel y esparce la mitad de la mermelada sobre la superficie.
  7. Enrolla de nuevo, esta vez sin el papel. Asegúrate que la orilla del pastel quede en la parte de abajo. Cubre con el resto de la mermelada y el coco rallado.
  8. Sirve y disfruta