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Aprende a preparar bollitos en sartén ¡Sin horno! para acompañar tu chocolate caliente
Durante los días lluviosos es bien común que se nos antoje estar acurrucados en la cama leyendo un libro y comiendo pan
El clima frío parece nunca querer irse, pero la verdad es que también tiene su encanto, porque vuelve más cálidas y menos hostiles a las personas, porque la temperatura del ambiente es más soportable, que cuando hace calor, o al menos eso pensamos, quienes estamos acostumbrados a las lluvias, el frío y el pretexto perfecto para quedarse en casa, tomando chocolate, canela o café o el té que más te guste.
La verdad es que durante los días lluviosos es bien común que se nos antoje estar acurrucados en la cama leyendo un libro o viendo nuestras series preferidas, mientras botaneamos con algo y nuestra bebida infaltable, generalmente tibia o caliente, pero cuando nos cansamos de pizza, siempre pensamos qué podría ir mejor con estas bebidas y la respuesta siempre va a ser que algo con pan o el pan en sí mismo.
Y es que, si lo piensas un poco, la verdad es que el frío y la lluvia se soportan y disfrutan con una cobija encima, mientras que el calor, ni sin ropa conseguimos refrescarnos al cien por ciento, aunque en ambos casos, lo cierto es que la comida ayuda mucho y nos motiva a no querer morir ni deshidratados, ni de hipotermia, por eso es buena idea degustarla conforme a la temporada y vivir cada momento como si fuera el último.
Pan en sartén
Por eso, hoy trajimos para ti una deliciosa y fácil receta para que aprendas a preparar bollitos como los de caperucita roja, pero en sartén y sin horno. Sí, sabemos que si nunca has hecho pan en sartén, podría sonar muy extraño, pero es posible y cuando es pequeño o pequeños, son deliciosos, porque nos da la impresión de que estamos comiendo algo pequeño y con pocas calorías, aunque contengan la misma cantidad que un pan grandes.
Pero la buena noticia es que es normal que se te antojen cosas con calorías cuando hace frío, porque tu cuerpo simplemente quiere mantenerte calientito y para eso se necesita energía, carbohidratos, grasa y demás cosas que luego se convierten en calorías y estas a su vez en calor y así ya no mueres de frío. Así que una vez que has leído lo que quieres, te otorgamos el permiso de hacer algunos bollitos para que los comas mientras te tomas un cafecito, chocolate caliente en agua o en leche o una inmejorable canela.
Esta receta es bastante sencilla y no requiere de horno. Además ahora que vienen las vacaciones, puede que te saque de apuros para entretener a las bendiciones. Además no necesitarás la gran cosa de utensilios, más que una sartén, una tapa y toda la actitud para preparar algo que estamos seguros, que te va a encantar y además dejará tu cocina con un aroma muy hogareño, digno de cualquier cuento de hadas. Así que ¡Toma nota!
Ingredientes
- 500 g de harina de trigo (4 tazas)
- 300 ml de agua (1 taza y ¼)
- 4 cucharadas de aceite
- 25 g de levadura fresca o 10 g de levadura seca o deshidratada
- 7 g de sal (1 cucharadita)
- Harina o sémola para espolvorear
- Aceite para engrasar
¿Cómo se preparan?
- Pon el agua a temperatura ambiente en un bowl y añade el aceite y la levadura fresca o deshidratada y mezcla hasta que quede bien disuelta. Añade la harina, la sal y mezcla en el recipiente hasta que no puedas trabajarla más dentro del recipiente.
- Pasa la masa al mármol cubierto con un poco de harina. Amasa con las manos y si dispones de robot de cocina o varillas amasadoras, utilízalas sin problema. Si se te pega la masa, úntate vinagre.
- Unta un bowl con un poco de aceite, extiéndelo con las manos por todo el bol, y coloca la masa dentro. Tapa el recipiente con papel film y déjala reposar durante dos horas dentro del horno apagado hasta que doble su volumen.
- Pasado este tiempo, Coloca harina sobre la superficie de trabajo, vuelca la masa y divídela en porciones iguales. Extiende la masa en forma de círculo y primero divide la masa en cuatro. Divide luego cada cuarto en 3 para que te salgan 12 panecillos.
- Forma una bolita con cada pedazo de masa, extiende un poco de sémola de trigo sobre la superficie de trabajo y sobre una bandeja.
- Reboza cada bolita en sémola, aplasta un poco con las manos, y ve dejándolos sobre la bandeja. Déjalos reposar, tapados con un trapo, durante media hora.
- Coloca un poco de sémola de trigo en una sartén al fuego y cocínalos a fuego bajo y tapados durante aproximadamente 10 minutos o hasta que veas que están doraditos por la base.
- Cuando se doran de un lado, dales la vuelta y cocínalos cinco minutos más también tapados. La tapa hace un efecto horno y es necesaria.
