Aprende a preparar los uchepos michoacanos con esta receta de tamales dulces de elote

Como sabemos, México tiene una gran variedad de comida, casi por cada estado que tiene a lo largo de la república mexicana. A veces es cara y otras barata. Todo depende del lugar, del esfuerzo y tradición culinaria, que amerite cocinar el alimento que vayamos a consumir. Sobre todo porque también hay algunos más fáciles de preparar que otros. Puebla, por ejemplo tiene platillos más caros que Hidalgo o que Tlaxcala. 

Sin duda, todos los platillos tienen su grado de complejidad y además su encanto. Aunque los elementos predominantes en la gastronomía mexicana son el chile, los frijoles y el maíz, pueden servirse en una muy amplia gama de presentaciones y platillos. Particularmente este último, tiende a protagonizar también algunos postres como el pan de elote, done podemos apreciar el sabor dulce que el maíz puede ofrecer. 

Uno de los estados que tienen el privilegio de tener antojitos a precio mucho más económico que en muchos otros lugares de México es sin duda Michoacán. Está ubicado al oeste del país y además tiene también grandes platillos famosos, como las enchiladas placerasa, las carnitas, el atole blanco, la sopa tarasca y mucho más. Algunos historiadores dicen que su cocina regional, pareciera no conocer los límites, pues para la cultura tarasca, ha sido una de las que ha sabido aprovechar granos y frutas para crear un mundo de auténticas delicias a las que después se integraron las especias y carnes que llegaron de Europa. 

Michoacán, un estado con recetas económicas

Comer en Michoacán es una verdadera experiencia. Hay gran variedad de sopas, botanas naturales, antojitos y postres. Uno puede empezar la mañana con un atole y un uchepo, comer carnitas y cenar enchiladas placeras, que están hechas mayormente de vegetales como papa, repollo, tortilla, frijoles y salsa de chile guajillo. Casi todo es muy barato y delicioso, aunque no gozan de la misma popularidad de otros platillos como los chiles en nogada o el mole. 

Pero una vez que se prueban estas delicias, se ganan un lugar en tu corazón y sólo quieres regresar a repetir la experiencia, porque a veces es recrearla con ingredientes menos frescos o autóctonos de la región. Sin embargo, hay un bocadillo que logró cruzar las fronteras, gracias a que está hecho mayormente de maíz: El uchepo. Este último es un tamal de elote, pero no salado, sino dulce y se suele comer o con café o con atole, casi siempre en la mañana, aunque hay quien los acostumbra también en la noche. 

Y hoy estás de suerte, porque hemos decidido compartir contigo una receta para que salgas de toda duda y los hagas en casa con todo el cariño que se merece un platillo tan típico como este, que además significa "Pico de tamal" en lengua tarasca, que propiamente se dice uchepu. Esto es, porque desde que se está cocinando el pico de la hoja de elote en donde se envuelve la masa del tamal, va escondido para que no se note. ¿Aceptas el reto de hacerlo? ¡Toma nota!

Ingredientes

• 4 elotes blancos, tiernos y desgranados
• 1/4 lata  de leche evaporada 
• 4 1/2 cucharadas Azúcar
• 1 cucharada de polvo para hornear
• 2/3 taza de harina de trigo

¿Cómo se prepara?

1. Licua los elotes con la leche evaporada, el azúcar, el polvo para hornear y la harina, hasta que se forme una masa tersa.
2. Rellena las hojas de elote frescas y forma los tamales.
3. Cuece en la olla de presión a baño María durante 30 minutos.
4. Ofrece.