La crema catalana es uno de los postres más tradicionales de España y aunque algunos creen que es lo mismo que una natilla o que una crème brûlée, en realidad guarda unas diferencias mínimas, pero importantes que le dan un sabor distinto a la preparación, por lo que hoy te decimos paso a paso cómo hacer esta sencilla, pero exquisita receta.
A diferencia de las natillas, la crema catalana es un poco más espesa debido a que se le adiciona la fécula de maíz y no lleva la costra de caramelo hecha con el azúcar quemada; en cuanto a la crème brûlée, es una preparación a la que regularmente se adiciona vainilla e incluso algún licor, pero en el caso de la crema catalana se aromatiza con cáscara de cítricos y canela, y se usa leche, no sólo nata.
En este caso te recomendamos usar crema batida, pero si tienes nata es mucho mejor para conseguir el resultado original de la crema catalana. Verás que es mucho más fácil de hacer que cualquier otro postre y el resultado es fantástico. Si quieres puedes decorar con frutos rojos, pero la forma tradicional es servirlo y disfrutarlo solo.
Crema catalana
Ingredientes:
- 500 mL de leche entera
- 500 mL de crema para batir
- 6 yemas de huevo
- 15 gramos de maicena
- 1 cáscara de limón
- 1 cáscara de naranja
- 1 ramita de canela
- 120 gramos de azúcar blanca
Coloca una cazuelita a fuego medio y agrega ahí la leche entera y la crema para batir, agrega las cáscaras de limón y de naranja y la ramita de canela, remueve y espera a que se caliente sin llegar a hervir, después retira del fuego.
Poco antes que esté lista la leche, sirve en una cazuela las yemas de huevo, el azúcar blanca, la maicena y luego añade la leche pasada por una coladera. Pasa esta cazuela a fuego medio y comienza a batir con un batidor de globo hasta que espese y no tenga grumos.
Sirve en cazuelitas de barro o cerámica y espera a que se enfríe. Espolvorea sobre cada uno de los recipientes el azúcar y quema con un soplete de cocina para que se caramelice.
Si no tienes soplete, no te preocupes, precalienta el horno a 220 grados Centígrados y mete los recipientes en una charola, revisa constantemente, ya que este proceso es muy rápido y podría por terminarse arruinando tu postre. ¡A disfrutar!