receta de postres

Aprende a hacer un exquisito panqué de nata con la receta de la abuela

El sabor del postre es único y por eso, merece mucho la pena inmortalizar su receta
domingo, 23 de mayo de 2021 · 11:54

Si estamos pasando por alguna pena, más nos vale que empecemos a considerar consentirnos un poquito, porque como dice el dicho "Las penas con pan son menos".  Y esto no podría ser más cierto, especialmente cuando la receta del pan es tradición familiar, de nada más y nada menos que de la abuelita. Porque pareciera que no, pero un pan de panadería o pastelería sí es muy diferente al que podríamos probar en casa. 

Y sí, además de amor, lo que tienen las recetas que hemos probado desde niños, ya sea de nuestras madres o abuelitas podrán ser los mismos ingredientes que los de alguna tienda, pero todos sabemos que por alguna razón el sabor no es el mismo. Ligeros o grandes, pero de que hay diferencia la hay y nadie lo puede evitar. Si nos dieran a escoger, sin duda preferiríamos el de la abuela, porque sabemos que quizá la concentración de los ingredientes influye en su sabor o textura. 

Porque sí, hay que saber que su sazón es única y por eso, merece mucho la pena inmortalizar su receta para poder preparar nuestros postres o platillos favoritos, cuando queramos y así sentirnos más cerca de ellas, sin importar si vivimos lejos y ya no las vemos tan seguido como antes o si ellas se nos adelantaron en el camino. La verdad es que cocinar un postre siempre nos evoca a momentos vividos al lado de este y con el tiempo guardan un significado muy especial.

Postre de gran tradición

Pero si eres de esos afortunados que todavía tienen cerca a su abuelita, pero ella no quiere decirte sus secretos culinarios, será mejor que la persuadas con otra deliciosa receta que aprenderás aquí con nosotros, porque hemos traído para ti la fórmula secreta para preparar un delicioso panqué de nata con la receta de otra abuelita que reveló su secreto, así que no puedes dejar de leernos, porque justo ahora que las lluvias traen un clima frío con nosotros, esta es la opción. 

Los panqués de nata pueden no ser tan conocidos como los de nuez, queso o chocolate, pero son un postre con gran tradición en México. Forma parte de un legado artesanal que ha trascendido hasta nuestros días, desde la época de la Colonia, que se fusionó con un pan aparentemente hecho con una receta prehispánica, que consistía en harina de amaranto revuelta con miel, que se sumaba a los otros panes elaborados con harina de maíz o mezquite en metates y morteros, donde transformaban los granos de harina en semillas. 

Con el tiempo, la receta del pan cambió hasta como la conocemos hoy en día. El más famoso es el pan de feria, que también es de nata, pero algunos chefs sofisticaron la receta hasta obtener el panqué de nata del cual a continuación compartiremos contigo la manera de prepararlo, para que sorprendas a quien tú quieras con tus dotes culinarios.  Además es un postre que no te llevará más de 1 hora de hacer, con todo y cocción. Es para 4 personas. 

 Ingredientes

  • 280 gramos de harina
  • ¼ cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de polvo para hornear (royal)
  • 200 gramos de azúcar
  • 250 gramos de natas
  • 4 huevos
  • Ralladura de 3 limones
  • 1 cucharadita de vainilla
  • 1 taza de leche

¿Cómo se prepara?

  1. Precalienta el horno a 180ªC y prepara un molde rectangular para panqué untándolo con una mezcla de 2 cucharadas de mantequilla derretida y 1 cucharada de harina.
  2. Coloca en un tazón grande las natas con el azúcar y con ayuda de una batidora eléctrica. Luego acrema hasta que estén bien integrados.
  3. Ahora añade la ralladura de limón, la vainilla y los huevos uno a uno, y continúa batiendo hasta lograr una mezcla tersa.
  4. En un tazón aparte cierne la harina junto con el polvo para hornear y la sal.
  5. En seguida, agrega poco a poco la mezcla de harina a la mezcla de nata, alternando con la leche, hasta que quede una mezcla suave y tersa. Resulta una mezcla húmeda.
  6. Vaciamos la mezcla en el molde y horneamos durante 45 minutos, hasta que la superficie esté dorada y al insertar un palillo en el centro salga limpio.