Postres caseros: Aprende a preparar un arroz con leche cremosito con la receta de la abuela

El arroz con leche es uno de los postres más típicos de México. Es delicioso y lo podemos comer frío o caliente, según la época del año, que estemos atravesando, porque sabe muy rico en cualquiera de sus temperaturas. Así que puedes irle perdiendo el miedo a probarlo diferente a como estabas acostumbrado a comerlo. Además, debido a que es algo muy económico, es sumamente fácil de encontrarlo en muchas casas de México.

Sin embargo no es exclusivo de México, pues tiene sus orígenes en la Asia antigua y luego se difundió a través de Europa y África, pero años después, a partir del siglo XVI, con la colonización, se exportó a América debido al comercio y la población europea que se asentó en el territorio americano. Así que ninguna receta es incorrecta, sólo son diferentes y aunque todas tienen muchos ingredientes en común, lo que es cierto es que cada una sabe diferente, porque tiene su estilo particular.  

Generalmente se le agrega pasas de ciruela o uvas y canela, sin embargo hay quien también le añade vino oporto. Hay muchas  maneras de prepararlo, pero generalmente el arroz se cuece a fuego lento en leche con azúcar, una rama de canela y vainilla, pero también se puede espesar con huevo, nata o harina, o en su defecto, usando leche abundantemente. Es común aromatizarlo con cáscara de limón.

En Latinoamérica es super tradicional, gracias a la herencia hispana, en Perú por ejemplo, existe una variante que se llama arroz zambito y es un postre elaborado con chancaca (Una especie de piloncillo),  nueces, pasas y coco rallado. Mientras que en países europeos, como Italia, se aromatiza con cáscara de naranja. Se le agrega manteca en Islandia, manzanas en Alemania,​ caramelo en Francia, almendras y cerezas en Noruega.

 Y hoy traemos para ti una receta muy especial, traída del baúl de la abuela, que además te permitirá hacer una versión super cremosita de este postre. Es una receta casera, como todas las demás, pero con un toque hogareño, que seguramente te encantará y te hará recordar esas tardes de pláticas con mamá, abuelita o con el resto de tu familia, porque en México, hay familias que todavía se reúnen a platicar sus andanzas, con una buena taza de arroz con leche en las manos. 

Por suerte, los ingredientes son baratos, fáciles de conseguir y aunque es algo tardado, como lo bueno de la vida, merece la pena esperarlo. Así que te advertimos que antes de comenzar, lo primero será armarte de paciencia ir por los ingredientes y comenzar esta receta, que además está pensada para 4 personas. Si te queda bien, luego puedes duplicar la porción, pero para empezar, esto es más que suficiente. ¡Toma nota!

Ingredientes

• 100g de arroz redondo
• 1l de leche entera
• 1 trozo de cáscara de limón y de naranja
• 1 rama de canela
• canela en polvo
• 70g de azúcar
• 10g de mantequilla

¿Cómo se prepara?

1. En una olla o cazuela, pon la leche, el arroz, las cáscaras de los cítricos y la rama de canela. Calienta a fuego medio. No dejes de remover. 
2. Cuida que esté caliente y que no hierva, pues después de los 95° o 100°C, la leche se quema y sabe feo. Remueve cada cinco minutos, para asegurarnos que el arroz con leche no se pegue y se libere el almidón. 
3. Recuerda que no debe llegar a hervir a borbotones fuertes en ningún momento. Si eso pasa, mejor corre en círculos.
4. Pasados unos 45 minutos, cuando el grano esté casi hecho añade el azúcar. (Puedes escuchar canciones y moverle entre una y otra, es decir cada 5 min aprox.)
5. Deja cocinar 10 minutos más, hasta que el arroz ahora sí que sí, esté bien blando.
6. Apagamos el fuego y añadimos la mantequilla. Quitamos las cáscaras y la canela en rama y mezclamos bien. Deja que se temple. 
7. Continúa  mezclando de vez en cuando mientras lo dejes templar, para que no salga costra por la superficie.
8. Cuando haya templado algo, coloca el arroz con leche en cuencos individuales. Puedes decorar con un trocito de la rama de canela que usaste para infusionar. 
9. Espolvorea encima un poco de canela molida, para darle el toque final.