El nanche es un fruto de color amarillo, que aporta fibra, vitaminas C, K y E y carbhoidratos de lenta absorción. Es parecido al tejocote, pero con una piel mucho más lisa y brillante, además de que su sabor es agridulce y tiene un fuerte aroma. Su temporada se ubica entre abril y finales de mayo y junio, y los principales estados productores en México son Guerrero, Nayarit y Michoacán.
Existen varias formas de preparar el nanche en postre, algunas son en helados, mermeladas, jaleas y licor, el más conocido es el "licor de Nancite" o "Chicha", la cual se fermenta de una forma similar a como se prepara el tepache. En esta ocasión te compartimos una receta deliciosa y también muy tradicional, el dulce de nanche.
Este dulce es una preparación con azúcar y piloncillo que se aromatiza con canela o vainilla, lo que potencia los aromas y sabores del postre, ya que la fruta absorbe por completo esta preparación. Para hacerla se tiene que cocer por varias horas a fuego lento, pues de esta manera se obtendrá un sabor más concentrado y delicioso, pero en realidad es muy sencillo de preparar.
Dulce de nanche
Ingredientes:
- 1 kilo de nanche
- 1.5 L de agua
- 1 kilo de azúcar morena
- 1 cono de piloncillo chico
- 1 ramita de canela
Lava bien el nanche, reserva. Coloca el agua en una olla grande a fuego medio alto, una vez que empiece a hervir agrega el nanche, el agua deberá cubrir la fruta al borde, tapa y espera a que vuelva a subir a su punto de ebullición.
En cuanto rompa a su primer hervor, retira del fuego y escurre la fruta, pero no deseches el agua, ya que aprovecharemos el sabor del nanche.
Coloca nuevamente al fuego la olla con el agua y agrega ahí el azúcar morena, el piloncillo chico y la ramita de canela, remueve y espera a que empiece a hervir.
En cuanto empiece a hervir revisa si ya se ha desecho el piloncillo y el azúcar, de lo contrario remueve regularmente, deja por unos 30 minutos a fuego medio para que se reduzca a un jarabe.
Pasado este tiempo agrega el nanche y tapa dejando un poco abierta la tapa. Espera aproximadamente hora y media a 2 horas, removiendo regularmente.
Una vez que se ha reducido a la mitad, podrás retirar del fuego. Espera a que se enfríe y estará listo para disfrutarse. Puedes almacenarlo ya frío en un frasco esterilizado, bien tapado y de preferencia en el refrigerador por hasta 3 meses.