¡Bruce, Bruce! Así puedes hacer el famoso pastel de chocolate de Matilda

¡'Tú puedes, Bruce'!, ¡Bruce, Bruce, Bruce!, fueron las frases que se quedaron grabadas en nuestras memoria después de observar en nuestras pantallas como Bruce Bolaños tenía que comer un pastel de chocolate entero enfrente de toda la escuela, esto como castigo por haber tomado un trozo de uno de los postres personales y favoritos de una de las directoras que jamás quisimos tener en nuestra infancia: Tronchatoro. 

Matilda es una de las grandes películas del cine que llegó hasta nuestras pantallas en los primeros años de la década de los 90, la cual enamoró a toda una generación por la historia de una pequeña niña que descubre que tiene poderes ocultos que la llevan a salir de más de un apuro. Sin embargo, una de las escenas que logró abrirnos el apetito fue sin duda en la que Bruce es obligado a comer un gran pastel de chocolate, que con las porras de sus amigos y compañeros de escuela logró terminar por completo. 

Por años nos preguntamos cuál era esa receta que hacia que este pastel de chocolate fuera uno de los preferidos por la directora Tronchatoro, pero cuya elaboración original nunca ha sido revelada. Para nuestra fortuna existen otras formas de disfrutar de esta delicia ya que nunca sabremos a qué sabía el pastel de la cinta. Así que toma nota de todos los ingredientes y pon manos a la obra para que por fin tu antojo sea cumplido. 

Pastel de chocolate

Ingredientes: 

Para el pastel: 

• 170 gr de harina de repostería
• 2 1/2 cucharaditas de cacao en polvo
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 1 cucharada de levadura
• 150 gr de azúcar
• 170 gr de miel de caña 
• 140 ml de leche
• 140 ml de aceite 
• 2 huevos

Para el relleno: 

• 150 gr de crema para montar
• 150 gr de cobertura de chocolate
• 1 cucharada de azúcar 

Para el ganache de chocolate: 

• 200 ml de crema para montar
• 150 gr de cobertura de chocolate
• 1 cucharada de azúcar

Preparación:  

Para el pastel

1.- En un tazón amplio tamiza los ingredientes secos (pasar por un colador) y revuelve ligeramente. Enseguida añade la miel de caña junto con la leche y bate hasta que todo se haya integrado a la perfección. Al final añade uno a uno los huevos sin dejar de batir y poco a poco ve añadiendo el aceite. Sigue batiendo para obtener una mezcla espesa y sin grumos. 

TIP: Si no pueden encontrar la miel de caña, puedes sustituir por azúcar en las mismas cantidades. 

2.- Precalienta el horno a 180º

3.- En un molde para pastel de unos 20 centímetros, engrasa por toda la superficie y vierte la base del pastel. Si lo deseas, puedes dividir la mezcla en dos o tres moldes para crear las capas o bien hacer una sola base y después cortar. 

4.- Lleva al horno y deja cocinar por una hora aproximadamente. Recuerda revisar bien tu pastel, ya que de acuerdo a la potencia se tu horno su cocción puede variar. Puedes hacer la prueba del palillo a la media hora, esto consiste en sumergir un palillo en el centro de la preparación y si este sale limpio el pastel está listo, de lo contrario sigue la cocción. 

5.- Retira del horno y deja enfriar. Reserva 

Para el relleno 

1.- Mientras el pastel está en horno, comienza con la elaboración del relleno. En un tazón coloca la cobertura de chocolate cortada en trozos pequeños para que sea sencillo de fundir. 

2.- En una olla pequeña, calienta la crema para montar y vierte sobre el tazón con el chocolate troceado. Con ayuda de un batidor de globo revuelve muy bien para que el chocolate comience a fundirse. Al final añade el azúcar y sigue mezclando hasta integrar por completo. 

3.- Lleva al refrigerador por una hora y después retira para volver a batir y tener esa consistencia espesa de un buen relleno. 

Para la cobertura

1.- Esta se realiza de la misma forma que el relleno, sin embargo la diferencia se encuentra en que no debe ser refrigerada y es mejor que la hagas una vez que hayas armado el pastel por completo para que esta última preparación aún esté tibia y pueda brindar una cobertura perfecta al pastel. 

Armado

1.- Corta el pastel en tres partes iguales de forma horizontal, como si hicieras tres pasteles diferentes. Coloca una base para tu pastel y una parte del pastel, encima cubre con una buena capa del relleno y coloca una segunda pieza del pastel. Termina de rellenar y tapa con la última parte de la base de pastel. 

2.- Vierte sobre el pastel la cobertura, al estar aún tibia, está cubrirá de forma perfecta toda la superficie. Un buen consejo es colocar el pastel armado sobre una base de varillas y un fondo, así el extra de la cobertura podrá escurrir y tu pastel quedará impecable. 

3.- Si lo deseas, puedes decorar con un par de frutas frescas como fresas y moras azules para darle un toque extra. Sirve en porciones individuales.