Así se hacen los lokum o delicias turcas que se hicieron famosos por 'Crónicas de Narnia'

'Crónicas de Narnia' fue una trilogía de películas que fue un poco menos famosa que la saga de Harry Potter o 'El Señor de los anillos' , pero eso no quiere decir que la historia desmereciera. Al contrario. La verdad es que todos recordamos las películas con singular cariño, porque después de verla, nadie pudo volver a ver el closset o ropero igual otra vez. Sobre todo, después de ver cómo los hermanos Pevensie vivieron grandes aventuras con sólo entrar al ropero. 

Y justamente la trama gira en torno a estas aventuras de 4 niños británicos que tras ser evacuados durante un bombardeo al campo, encuentran el mundo ficticio de Narnia,al interior del ropero embrujado, donde guiados por Aslan, un león parlante y el verdadero rey de Narnia deben pelear contra la Bruja Blanca (Tilda Swinton), que tiene el mundo bajo un invierno eterno. Sin duda todos vivimos grandes emociones con esa primera película.

Como buen filme fantástico, no tardamos nada en adentrarnos y comprender el mundo en el que se hallaban estos incautos británicos, pero hay una escena que no podremos olvidar: Cuando Edmund cae en los encantos de la Bruja Blanca, quien conjura para él dulces y bebida a cambio de una charla, donde le ofrece convertirlo en príncipe si traía a sus hermanos a su reino y convertirse en su heredero. 

Cautivado por los dulces

Y claro, la historia viene al caso, porque los deliciosos dulces que vemos comer al jovencito británico, eran nada más y nada menos que los famosos lokum, también llamados delicias turcas, originarios de oriente próximo y traídos a occidente durante el siglo XIX por comerciantes ingleses que quedaron maravillados de su textura y sabor. Son cuadraditos de almidón, pegajosos y aromatizados con agua de rosas y limón.

Además se espolvorean con azúcar glass y en la película hacen alusión al 'fruto prohibido' y a la nieve del invierno eterno que Jadis, la descendiente de Lilith, la primera mujer en el mundo bíblico desató sobre Narnia. De ahí que sean rojos, como la manzana de Eva y espolvoreados con polvo blanco (El azúcar glass). Recordemos que esta trilogía sigue el formato de una novela tradicional (Aleccionadora) y temas cristianos. 

Y si llegaste hasta aquí es porque sin duda ya caíste en la tentación de desear estos dulces y querer probarlos. Por eso, hoy traemos para ti una inusual, pero deliciosa receta traída desde Narnia, pues es precisamente la de estos dulces turcos, para que te entretengas un rato, los prepares y ¿Quién sabe? Quizá en una de esas hasta invocas a Jadis, la guapa y falsa reina de todo Narnia. Así que presta atención y ¡Manos a la obra!

Ingredientes

Almíbar

• 500 gr azúcar
• Agua
• Unas gotas de jugo de limón
• Para la pasta:
• 100 gr maicena
• 1/2 litro agua
• Para la gelatina:
• 2 cucharadas gelatina sin sabor
• 6 cucharadas agua
• 4 cucharadas agua de rosas
• Colorante rojo

Otros:

• Aceite vegetal
• Azúcar glass

¿Cómo se preparan?

1. Primero coloca los 500gr de azúcar en una cacerola y agregas agua hasta apenas cubrirla y las gotitas de limón. Llévala a fuego bajo hasta llegar a punto hilo fino (son unos 8 min desde que hierve) reservar
2. Mezcla los 100 gr maicena con 1/2 litro de agua y llévalo a fuego bajo hasta que espese (si parece que se apelotona no dejes de revolver, solo se acomoda)
3. Añade el almíbar poco a poco en forma de hilo sin dejar de revolver, esta mezcla tiene que cocinarse unos 45 min desde que hierva o hasta que tome un color dorado (a esta aún le faltaba)
4. Agrégale la gelatina disuelta en 6 cucharadas de agua, 4 cucharadas de agua de rosas y un poquito de colorante rojo sin dejar de revolver cocinarlo unos minutitos más
5. Coloca la mezcla en un recipiente con aceite y déjala en el congelador al menos 12 hrs.
6. Espolvorea azúcar glass en una superficie y desmolada. Cubre con más azúcar y cortar en cuadraditos de unos 2 cm