Galletas de limón, el perfecto acompañante para una taza de té

Si eres de las personas que ama el té y durante el día se toma el tiempo para disfrutar de una buena taza, sabes bien que casi siempre es necesario acompañar tu bebida con una pequeña galleta que te ayude a tener el conjunto completo. Las galletas de limón son ese perfecto acompañante, ya que su sabor es ligeramente ácido y poco dulce, por lo que se lleva a la perfección con este tipo de bebidas o como parte de un antojo de media tarde. 

Incluso podrían ser el perfecto detalle para regalar en una ocasión especial o sorprender a tus invitados con una preparación fresca en esta temporada de calor. Para esta receta se necesitan muy pocos ingredientes por lo que no será un problema encontrarlos de forma sencilla en cualquier mercado local o hasta en la tienda de la esquina. Si no tienes harina de repostería, puedes usar la regular solo que deberás añadir una media cucharadita de levadura. 

Galletas de limón

Ingredientes: 

• 225 gr de harina para repostería
• 115 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 1 huevo
• 100 gr de azúcar glas
• Jugo de un limón junto con su ralladura
• 1 piza de sal
• Colorante amarillo, opcional

Preparación: 

1.- Precalienta en horno a 180 grados. 

2.- En un tazón bate la mantequilla junto con el azúcar hasta que se integren por completo y se forme una crema suave y lisa, sin grumos. 

3.- Añade el huevo y sigue batiendo hasta integrar. Al final añade el jugo de limón junto con la ralladura e integra por completo a la preparación. Si lo deseas en este punto puedes añadir el colorante, solo para potencial el color pero recuerda que solo deben ser un par de gotas y no más. 

4.- Tamiza la harina (pasar por un colador) y revuelve con la mezcla hasta lograr una masa suave que no se pegue en las manos. De ser necesario puedes usar un poco más de harina para lograr una consistencia firme. Forma una bola con la masa y deja reposar por 30 minutos dentro del refrigerador. 

5.- Saca la preparación del refrigerador y con las manos haz pequeñas bolitas del tamaño que prefieras que queden tus galletas, pero de preferencia deben ser pequeñas como para comer de dos o tres mordiscos. 

6.- Coloca las bolitas sobre una charola para horno sobre papel encerado y aplasta ligeramente para darle la forma de la galleta. Recuerda dejar un pequeño espacio entre cada galleta a fin de que se pueden cocinar a la perfección. 

7.- Hornea por unos 15 o 20 minutos o bien cuando comiencen a verse ligeramente doradas. Retira del horno y deja enfriar para que tomen su textura crujiente. Si lo deseas puedes espolvorear un poco más de azúcar glas por la superficie para darle un toque único. sirve y disfruta.