Esta es la curiosa historia de cómo se crearon los waffles

El desayuno y la industria del cine no serían los mismos sin las deliciosas preparaciones clásicas que enmarcan la primera comida del día: hot cakes y waffles. Aunque se trata de dos preparaciones muy similares entre sí, la forma en la que se elabora cada una es completamente diferente, haciendo que la primera tenga un aspecto terso y redondeando, mientras que la segunda cuente con una cuadrícula muy especial. 

Aunque la preparación de los waffles parecería relativamente moderna, se trata de una de las formas de cocción más antiguas de las que se tiene registro, puesto que los griegos ya acostumbraban cocinar masa de harina entre dos placas de hierro, las cuales estaban conectadas con anillos, portables y brazos de madera, cuyas placas contaban con diversos grabados como escudos mismos que se tomarían como referencia para darle forma a la rejilla actual. 

El término 'waffle' y 'wafers' -esta última que significa oblea-, provienen del alemán antiguo 'Wafel', la cual está relacionada con las palabras tejido o panal de abeja, mismo que podría ser uno de los precursores del waflle como lo conocemos ahora en su versión cuadriculada. Durante la época medieval, el wafel alemán se convirtió en lo que se conocería como el gaufre francés, que con el paso del tiempo fue adquiriendo popularidad en Europa donde también se le conoce como gofre. 

La popularidad de los gofres que invaden el mundo en la actualidad provienen de Estados Unidos, ya que de acuerdo a la historia los inmigrantes ingleses a bordo de la embarcación Mayflower traían consigo la receta de los wafles holandeses -su primer lugar de asentamiento temporal-, para luego llegar a Norteamérica en 1620. Sin embargo, fue hasta 1789 que Thomas Jefferson regresó de Francia con lo que sería conocido como la primera plancha de gofres en América con la típica cuadrícula. 

El total éxito del "gofre belga" -el primer nombre con el que se le conoce a los waffles actuales-, se dio hasta 1960 cuando el belga Maurice Vermersch puso de moda la preparación al servirlos con nata y otros ingredientes dulces tales como el chocolate o el sirope. Fue tal su aceptación que en 1964 Vermersch se traslada a Nueva York para dar a conocer el nombre de su invento como gofre belga, el cual gana tal popularidad que sigue vigente hasta estas fechas. 

Es tanta la importancia de los waffles en el mundo que incluso en los deportes logró dejar su huella, literalmente. Según la historia, en 1971, el entrenador Bill Bowerman notó que los corredores tenían problemas con su calzado, los cuales impactaban en su desarrollo como atletas. En sus ratos libres, Bowerman probaba con nuevos materiales que permitieran aligerar el peso de los zapatos para intentar aligerar el peso de la zancada contra el suelo. 

Es así que viendo la plancha de acero con la que su mujer, Barbara Bowerman, usa para la elaboración de waffles, por lo que decidió tomarla y "cocinar" caucho líquido, para después pegar el resultado en la planta de unos tenis en los que estaba trabajando, dando como resultado un zapato muy ligero y de gran tracción. Los tenis fueron todo un éxito entre los corredores, quienes ahora solo tenían que preocuparse por vencer a sus rivales y no pelear con sus pies, dando origen a una de las marcas deportivas más conocidas a nivel mundial, la cual lleva el nombre de la diosa griega de la victoria Niké.