Los roscos son de esas elaboraciones que no pueden faltar en las mesas de la Semana Santa, quizás ni en el resto de año. Te voy a enseñar una receta que me encanta, por eso de que allí donde hay yemas se enriquecen las texturas y los sabores. Aprende a hacer estos roscos de yema.
Receta de roscos de yemas
- 1 docena de yemas
- 1/2 copa de aguardiente
- 1 cucharada de mantequilla
- 5 g de anís molido
- 30 g de azúcar
- 226 g de harina
- Un poco de sal
Elaboración:
Se baten en un perol las yemas durante un cuarto de hora, añadiendo la media copa de aguardiente y una cucharada de mantequilla derretido no muy caliente, el anís molido, el azúcar y la sal.
Se bate sin parar y cuando blanquea el batido, se va añadiendo harina poco a poco hasta que la masa esté consistente.
Se trabaja ésta sobre la mesa y se hacen las rosquillas sobre papeles o lata untada de mantequilla y se cuecen al horno. Una vez cocidas, se bañan.
Baño para las rosquillas
- 225 g de azúcar blanca
- Tres claras de huevo
- Dos cucharadas de agua
Elaboración
Se mezclan los ingredientes y se trabaja en frío con una cuchara de madera.
Cuando empieza a espesar se acerca al fuego batiendo fuertemente hasta que el azúcar queda derretido.
Se retira y se bate nuevamente añadiéndole una cucharadita de zumo de limón, y se vuelve a batir hasta que toma un color muy blanco, que es cuando está a punto.
Con un pincel se bañan las rosquillas y se dejan secar al sol o en la boca del horno.