6 claves que te ayudarán a diferenciar la natilla del crème brûlée de forma fácil

Después de comer siempre se nos antoja algo dulce para darle un gusto al paladar, por lo que es muy complicado que podamos decirle que no un postre y menos si se trata de uno ligero como la natilla o el crème brûlée. Aunque ambas preparaciones cuentan con muchas similitudes entre sí, también hay grandes diferencias que las hacen únicas, es por ello que es importante saber diferenciarlas.

Ya sea que te gusten los postres con textura suave que casi se disuelven en el paladar o bien aquellos que cuentan con un toque crujiente, para todos los gustos hay muy buenas opciones que se pueden acompañar con una taza de café o hasta con un vino para terminar la velada. Así que si quieres saber las diferencias entre natilla y crème brûlée es hora de que tomes nota.

¿Natilla o crème brûlée?

Lo primero que hay que tener en claro es que ambas recetas comparte una misma base láctea, la cual se endulza, aromatiza -generalmente con vainilla-, y termina de darle forma con huevo, ya sea de forma entera o solo con la yemas, de acuerdo a cada una de las recetas. La natilla se consideró por mucho tiempo como un postre de convento, mientras que la crème brûlée fue asociada con la realeza, sin embargo, su popularización nos permite consumirla como una preparación dulce cuándo y dónde lo deseemos.

1. La natilla y la crème brûlée comparten la misma base, yemas de huevo, azúcar y vainilla, sin embargo, a la primera se le añade fécula de maíz, cáscara de limón y leche entera; a la segunda, se le agrega crema para batir y leche evaporada. 
2. Aunque ambas preparaciones son relativamente sencillas de elaborar, la natilla tiene una cocción directo al fuego, por lo que en menos de una hora, puedes comenzar a consumirla e incluso puedes añadir una base de galletas o acompañarla con las mismas. 
3. La base de la crème brûlée se elabora en menos de 10 minutos cocinando directo al fuego, pero su cocción es más lenta ya que una vez lista se debe llevar al horno por al menos 35 minutos a baño maría para terminar su cocción. Así que tendrás que esperar unas 3 horas, para permitir que se enfríe de la forma correcta y puedas disfrutarla. 
4.  Una vez lista, la natilla tiene una textura muy suave ya que al pasar la cuchara está de hunde de forma sencilla, como si se tratara de un puré ligero que se deshace al entrar en contacto con la boca. Por lo general se suele servir con una capa de canela en polvo y galletas. 
5. En el caso de la crème brûlée, esta es una preparación un tanto más solida,  de textura suave como una natilla combinada con un bizcocho muy esponjoso y con una superficie sólida de caramelo quemado. La cual se acompaña con frutas frescas, generalmente fresas en trozos. 
6. Ambas preparaciones se sirven de forma fría y su sabor tiene un toque muy marcado de vainilla, lo que las hace únicas en su tipo y que pueden ser el acompañante perfecto para toda ocasión.