En tiempos de frío, nadie le dice que no a las galletas y ahora que se acerca la Navidad, la verdad es que es cuando más se nos antoja, porque el este clima no perdona y encima de todo, hace que se nos abra el apetito más que nunca. Sobre todo en la tarde, cuando queremos merendar con una bebida caliente y algún bocadillo que nos espante el hambre, porque en la noche no se aconseja comer algo muy pesado para poder dormir cómodamente.
La verdad es que no podemos negarlo, ¡las galletas son nuestra debilidad! y por ahí nos dijeron, que también las de Santa Claus, así que como somos personas muy bien portadas, no es que lo queramos sobornar, pero le prepararemos unas sabrosas galletas en Nochebuena, con la esperanza de que nos traiga lo que queremos.. ejem, no, perdón, de que le gusten mucho y pase una buena velada repartiendo juguetes.
Bueno, no hay nada que ocultar, cuando de amor de postres se trata, pero las galletas de chocolate, sin duda tienen siempre un lugar muy especial en nuestro corazón, porque a muchos de nosotros nos recuerdan a la niñez, ya que el sabor es absolutamente inconfundible, pues tiene notas bien distintas a la avellana o almendra, porque brillan con luz propia en nuestro paladar, al menos metafóricamente.
¿Por qué es saludable medir el consumo de azúcar?
Desafortunadamente la dieta o las complicaciones de glucosa alta que podamos llevar o tener en nuestro día a día, muchas veces nos hacen limitar el consumo de ciertos alimentos. Uno de ellos es la glucosa, que solemos encontrar en ciertos alimentos como los pasteles y otros postres, como las galletas. Pero afortunadamente sí existen alternativas para comerlas sin angustia y sobre todo sin culpa.
Si sufrir un postre te causa culpa, entonces no cumple su cometido. Esto suele pasar cuando estamos a dieta, por ejemplo. Pero esto no tiene por qué pasar, por eso hoy compartiremos contigo cómo hacer unas deliciosas galletas de chocolate con cremita adentro, pero ¡Sin azúcar! Sabemos que esto no parece posible, pero créenos, lo es y el resultado es absolutamente delicioso, tanto, como para que te sientas orgullosa de ellas.
El azúcar es un alimento, que si lo consumes en cantidades excesivas, podría contribuir a la aparición de acné, el aumento de peso y al cansancio. También podría aparecer riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Por eso, no sólo cuando estás a dieta es necesario cuidar su consumo, sino en todo momento para cuidar tu salud, así que ¡Manos a la obra!

Ingredientes
- 150 g de harina de almendras
- 100 g de eritritol en polvo
- 30 g de mantequilla (o aceite de coco), derretida
- 30 g de cacao en polvo, sin azúcar
- 1 huevo
- ½ cucharadita de polvo para hornear
- ½ cucharadita de goma xantana
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
Relleno
- 100 g de eritritol en polvo (o queso crema con stevia)
- 15 g de mantequilla , derretida
- 1 cucharada de crema de leche
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
¿Cómo se prepara?
- Precalienta el horno a 180°C .
- En un bol, añade los ingredientes húmedos y el endulzante: eritritol, mantequilla, huevo y esencia de vainilla. Bate bien hasta combinar y airear.
- Incorpora los ingredientes secos: harina de almendras, cacao en polvo, polvo para hornear y goma xantana. Mezcla hasta formar una masa.
- Lleva la masa entre dos papel manteca y extiende con un palo de amasar. Corta la masa con una forma redonda de galleta o simplemente con un vaso (yo usé uno de 5 cm de diámetro).
- Coloca las oreo en una bandeja para horno cubierta con papel manteca/pergamino o estera de silicona. Lleva al horno por 20 minutos o hasta que la superficie esté firme (cuidado con no quemarlas!). Deja enfriar por 10 minutos antes de llevar a una rejilla para enfriarlas por completo.
- Mientras, mezcla en un bol los ingredientes del relleno: eritritol, mantequilla, crema de leche y esencia de vainilla. Añade más crema de leche si está muy densa o más eritritol en polvo si está muy ligera.
- Cubre la mitad de las oreo con el relleno y arma un sandwich con el restante de las oreo. Coloca en un recipiente y reserva en la nevera hasta consumir.
- ¡Disfruta!