¿Planeando los postres navideños? Prepara unas cerezas al coñac y sorprende a tus invitados

Prácticamente noviembre ya se nos está escurriendo entre las manos y lo cierto es que poco a poco ya empieza a entrar en nuestro hogar el aroma del ponche y el sonido de los cascabeles, esferas rompiéndose y ¡Ah, claro! Los villancicos navideños, que opacarán por mucho al reguetón que ponen nuestros vecinos todos los días. Porque hay que dar batalla, ¿Cómo no? y para eso hace falta todo el espíritu navideño.

Aunque habemos algunas personas medio grinch, tampoco quiere decir que no tengamos corazón, con frecuencia solemos sentir más tristeza, que otros y queremos ocultarnos del mundo que parece estar muy feliz todo el tiempo. Pero afortunadamente siempre están los escapes perfectos, que son el momento de arreglar el arbolito de Navidad y planificar la cena, que feliz o infeliz, es una chamba bastante amplia. 

Una cena navideña se disfruta mucho más cuando nos tomamos todo el tiempo del mundo en planear cada uno de los tiempos, porque ponemos especial atención y cuidado en ello. Y es que las fiestas decembrinas obligan a que nos sentemos en la mesa pase lo que pase, lo cual es bastante especial, más allá de la campaña de marketing, que nos hace creer que necesitamos comprar todo el supermercado para ser felices.

¿Por qué las cerezas al coñac son un postre ideal para reuniones?

¡Que nadie te engañe! Los regalos no importan, lo que es verdaderamente relevante es estar con los nuestros y compartir algo de nuestras vidas con ellos. Y además de la fecha, la comida siempre es un buen pretexto, porque cuando hay algo rico sobre la mesa, nos ponemos de buen humor y hasta platicamos con más gusto, porque también hay que admitir que la otra cara de la moneda en las reuniones familiares son las preguntas incómodas. 

Sí, todos tenemos una o varias tías, que aprovechan las reuniones para recordarnos al ex, a la tesis, que no nos hemos casado o que no tenemos hijos. Motivos por los cuales nos dan ganas de insertarles una baguette en la boca para que dejen de hablar, pero no lo hacemos por protocolo social. Y es por eso que cuando preguntan o se perfilan a empezar el interrogatorio, nos levantamos y decimos "Voy por ensalada, ¿alguien quiere?". 

Por eso hoy compartiremos contigo la receta para que hagas unas cerezas al coñac y sean el pretexto y escape perfecto para esos momentos incómodos, no sólo porque desvías la atención, sino porque cuando las sirves, todos se concentran en el primer bocado y si están ricas, la plática se cambia a gente queriendo saber cómo y con qué lo hiciste. Unas por otras: O revelas tu secreto o tu furia por las preguntas incómodas y estamos seguros a que más de una persona prefiere entregar recetas a información de su vida privada. Si tú eres de esas personas, ¡Toma nota!

Ingredientes

• 2 cucharadas de mantequilla
• 2 cucharadas de azúcar
• 3 cucharadas de coñac
• 400 gramos de cerezas lavadas y sin semillas
• 1 cucharadita de fécula de maíz
• 2 cdas de agua fría
• Jugo de 2 naranjas
• Helado de vainilla

¿Cómo se prepara? 

1. Calienta en una sartén la mantequilla con el azúcar y sigue cocinando hasta que esté dorada, meneando sin cesar. 
2. Agrega el jugo de naranja, revuélvelo bien y cocina 3 minutos más a fuego medio. 
3. Agrega el coñac y flaméalo
4. Agrega las cerezas y cocínalas por 1 minuto
5. Revuelve la fécula de maíz con el agua y agrégala a la salsa. 
6. Cocínala durante 1 minuto para que espese. 
7. Viértela sobre el helado y sirve.