Así puedes preparar una cajeta quemada en poco tiempo y con solo 3 ingredientes

La cajeta es uno de los postres dulces mejor conocidos en América Latina, el cual también recibe los nombres de dulce de leche, manjar y hasta arequipe. Es tanta su popularidad que desde hace años diversos países latinoamericanos se disputan su primera creación, sin embargo, México es uno de los grandes representantes de este dulce tradicional. Incluso, en 2010, este postre fue declarado como "El postre del bicentenario mexicano", en honor a su historia, tradición y origen.

Es tan importante la producción de cajeta en el país, que la ciudad de Celaya en Guanajuato se ha colocado como uno de los estados productores de este dulce por excelencia, pero también se produce en los estados de Coahuila y Durango, mismos que en conjunto aportaron el 70.7% del total nacional en 2017. Tradicionalmente, la cajeta se prepara con leche de cabra, azúcar, vainilla, canela y bicarbonato, pero con el paso de los años la receta se fue perfeccionando.

Aunque son muchos países que se disputan su creación, se trata de uno de los postres más antiguos que se puedan conocer, por lo que se cree que las primeras elaboraciones de cajeta, eran de color blanco, pero después de añadir varios ingredientes y de variar la receta, en México se logró que esta tomara ese color dorado o café al comenzar el uso de bicarbonato en su preparación. 

Una de las leyendas más conocidas sobre la primera preparación de la cajeta, señala que un cocinero dejó olvidada la leche en el fuego y al quemarse por accidente, habría elaborado la primera cajeta. Sin embargo, la historia más acertada señala que el origen de la cajeta está en Indonesia, desde donde fue llevado a las Filipinas y de ahí hasta la zona de Acapulco, desde donde comenzó a expandirse por todo el país. 

Cajeta quemada

Ingredientes: 

• 1 litro de leche de cabra
• 1 1/2 tazas de azúcar blanca
• 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio

Preparación: 

1.- En una olla amplia, mezcla 3 tazas de leche junto con el bicarbonato hasta que este último se disuelva por completo. Lleva al fuego medio-alto y deja calentar hasta que logré el hervor. Retira del fuego y reserva. 

2.- En otro tazón aparte, mezcla el resto de la leche y revuelve hasta que se disuelva lo más que puedas. Lleva esta segunda preparación al fuego y deja cocinar hasta que comience a tomar un color oscuro. Recuerda que lo mejor es que uses una cuchara de madera para que los sabores de la cajeta queden intactos. 

3.- Una vez que ha tomado un color oscuro, añade la mezcla de leche con bicarbonato que hiciste previamente. Recuerda hacerlo de poco en poco para evitar derrames o que puedas quemarte con la leche caliente. 

4.- Sigue la cocción a fuego medio hasta que vuelva a hervir. Una vez listo, baja la flama al mínimo y sigue con la cocción hasta que la mezcla comience a tomar la consistencia de la cajeta. Debes mover de forma constante para evitar que la preparación se pegue o se queme en el fondo de la olla. Sabrás que está lista cuando pases la cuchara por la olla y se logre ver el fondo de la misma de forma parcial. 

5.- Retira la cajeta del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente. Guarda en un envase de cristal con tapa hermética y conserva.