Rollo de canela, el postre que necesitas preparar en casa para estos días

Todos hemos disfrutado de un rollo de canela, un pan dulce que se caracteriza por estar justamente enrollado y relleno de canela en polvo. Este postre fue creado hacia la década de 1920 en Suecia o Dinamarca, y se preparaba en hogares donde no se contaba con grandes recursos económicos, pues los ingredientes entonces eran muy accesibles.

Actualmente los rollos de canela se han extendido por todo el mundo, y se ha vuelto una receta muy típica en la repostería de Estados Unidos y el norte de Europa, aunque en países como México también es muy común encontrarlos. Aunque el proceso puede ser algo largo, esto se debe a que la masa se debe dejar reposar en varias ocasiones para que queden esponjosos.

El secreto para que queden bien cocidos es justamente trabajar bien la masa y por ello al principio te hacemos hincapié en reposar aparte la levadura, lo que es un consejo muy común entre los panaderos y reposteros, pues de esta forma se evita desperdiciar otros ingredientes. Disfruta de unos rollos de canela hechos en casa con esta receta paso a paso.

Rollos de canela

Ingredientes:

• 500 gramos de harina de trigo
• 6 gramos de levadura seca
• 60 gramos de azúcar blanca
• 6 gramos de sal
• 1 huevo
• 250 mL de leche tibia
• 90 gramos de mantequilla sin sal

Ingredientes para el relleno:

• 100 granos azúcar mascabado
• 1 cucharada de canela en polvo
• 60 gramos de mantequilla sin sal

Coloca la levadura en polvo en un tazón, si no consigues en polvo utiliza 18 gramos de levadura fresca, añade 3 cucharadas de harina de trigo, una cucharada de azúcar blanca y un chorrito de la leche tibia, de forma que al mezclarla consigas una mezcla líquida, pero bien integrada.

Tapa con un trapo de cocina limpio o con plástico adherible y deja reposar cerca de una fuente de calor por 10 minutos, verás que la mezcla se torna espumosa y crece en tamaño, esto es normal y de esta forma comprobarás que la levadura está en buen estado.

Mientras la levadura reposa, coloca la harina de trigo cernida en un tazón hondo y amplio, agrega la sal y lo que quedó del azúcar blanca, incorpora mezclando y añade después el resto de la leche, mezcla hasta que esté bien integrado, añade el huevo y vuelve a mezclar hasta integrar.

Finalmente añade la levadura ya reposada, remueve y mezcla para integrar bien la masa, notarás que toma una consistencia algo pegajosa, eso es lo que se requiere, si está muy seca añade unas gotitas de leche hasta conseguir la textura necesaria. Deja en el tazón y tapa con un trapo limpio o plástico adherible durante 20 minutos.

Pasado este tiempo será momento de empezar el amasado, puedes hacerlo a mano, aunque suele ser pesado, también puedes hacerlo en una batidora de gancho. Agrega los 90 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente y empieza a amasar, si es con las manos incorpora con los dedos y después jalando las orillas hacia adentro, levantando y dejando caer en un golpe seco, repite con fuerza y lo más rápido que puedas durante 20 minutos.

Si lo haces en batidora sólo deja que se amase hasta que la masa se despegue de las paredes. Una vez que la masa ya no se te pega en las manos, forma una bola grande y colócala en un recipiente engrasado, echa spray de aceite sobre la masa y tapa nuevamente con un trapo de cocina o plástico adherible y deja reposar por 1 hora cerca de una fuente de calor.

Pasado ese tiempo espolvorea un poco de harina en una superficie muy limpia y plana, extiende ahí tu masa y presiona con tus manos para sacar el aire, sigue extendiendo hasta formar un rectángulo y pasa el rodillo enharinado hasta obtener 1 centímetro de grosor.

Con una brocha de cocina extiende los 60 gramos de mantequilla para el relleno a temperatura ambiente, hazlo sobre toda la superficie de la masa.

En un tazón pequeño aparte, coloca el azúcar mascabado y la canela en polvo, revuelve para integrar y después espolvorea sobre la masa, al terminar presiona y extiende con tus manos para que se porcione bien la mezcla de endulzante.

Al terminar comienza a enrollar la masa, de forma que obtendrás un gran cilindro, será momento de cortar los rollos con un cuchillo, ya que tengas formados tus rollos, pasa el extremo que queda "suelto" hacia abajo, de forma que al hornearse no se vayan a zafar.

Acomoda los rollos de canela en una charola engrasada, tapa nuevamente con un trapo o plástico adherible y deja reposar por 30 minutos. 15 minutos antes precalienta el horno a 180 grados Centígrados y mete por 25 minutos aproximadamente. Una vez que se hayan dorado, retira del horno y aún caliente pasa una brocha con mantequilla para abrillantar y espolvorea canela en polvo. ¡Disfruta este rico postre!