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Disfruta de unos ricos muéganos caseros con esta sencilla receta
Una receta que ha pasado de generación en generación para alegrar nuestros paladares
Los dulces tradicionales mexicanos forman parte importante de nuestra cultura gastronómica, pues además de ser muy deliciosos muchos de ellos son muy sencillos de preparar, tal es el caso de los muéganos. Estos dulces son originarios de Huamantla, Tlaxcala, donde se asegura que comenzaron a ser preparados desde el año 1938, en manos de el Sr. Aurelio Martínez Calva, uno de los productores más longevos de esta dulce tradición.
Debido a que su preparación ha pasado de generación en generación, hace muy poco tiempo se propuso que los muéganos fueran declarados como Patrimonio cultural y gastronómico del estado de Tlaxcala, aunque hasta la fecha solo se ha quedado en una propuesta. Si tu como nosotros eres un fanático de este tradicional dulce mexicano, aquí te compartimos una sencilla receta para preparar muéganos caseros.
Muéganos caseros
Ingredientes:
1 taza de harina de trigo
1 huevo¼ cucharadita de levadura
3 ½ cucharadas de agua
1 cucharada de azúcar
1 punta de cucharadita de sal
1 cucharada de leche
1 taza de aceite vegetal
Para el caramelo
1 taza de azúcar
½ taza de miel de caña
¼ taza de agua
Una cucharadita de jugo de limón
Preparación:
En un tazón hondo o en un bowl, lo primero que debes hacer es cernir (pasar por un colador) la harina y la levadura. Haz un pequeño hueco en medio de la harina y agrega una cucharada de aceite vegetal, sal, huevo, el agua y el azúcar. Mezcla hasta lograr que todos los ingredientes se hayan fusionado y se forme una pequeña pasta. Una vez lista, en una superficie plana y resistente, agrega un poci de harina y vierte la masa; amasa hasta que la masa deje de pegarse en los dedos.
Vuelve a poner la masa en el bowl y cubre con plástico, deja reposar por una hora. Después de pasado el tiempo, divide la mezcla y estira hasta obtener una capa no muy gruesa de masa. Recorta en cuadros pequeños de 2x1 cm, aproximadamente. En una olla, agrega el aceite restante y deja que se caliente muy bien. De poco en poco, fríe los cuadros de masa hasta que estos tomen un color dorado, saca y escurre en un papel de cocina. Reserva.
Para el caramelo
En una cacerola vierte el azúcar, junto con la miel, el jugo de limón, y el agua, cocina a fuego medio hasta que la preparación adquiera un color oscuro.
En una charola coloca las piezas que freímos previamente y bañalas con el caramelo. Con ayuda de una cuchara ve formando pequeñas bolitas, déjalas enfriar hasta que se tornen un tanto duras. Disfruta.
