Gorditas de nata, un rico postre mexicano y muy fácil de hacer

Las gorditas de nata son muy típicas de los mercados y tianguis, donde aromatizan a pan dulce los pasillos, por lo que es muy común que la gente se detenga a comparar una bolsita con cuatro panecitos a un precio regularmente accesible, ya que no requiere de muchos ingredientes, pero su sabor es delicioso y tiene un tamaño ideal para un bocadillo después de comer, o bien puede acompañarse con cajeta o alguna mermelada.

Su preparación es con base en harina de trigo, azúcar y canela batidas, pero lo que realmente las hace deliciosas es su ingrediente estrella, la nata. Aunque este postre o antojito mexicano se preparaba desde hace menos de un siglo en Pachuca durante las fiestas o ferias de pueblo, comenzó a extenderse la receta por las casetas donde era muy usual encontrarlas y tras los años es muy común comprarlas en la Ciudad de México.

Las gorditas de nata son una especie de hot cake chiquito, pero mucho más esponjoso y menos dulce, que tiene también el origen prehispánico de las gorditas de maíz. Este postre es muy fácil de preparar, por lo que es también muy típico durante las fechas decembrinas porque se elabora para festejar el día de la Virgen de Guadalupe. Hoy te invitamos a preparar esta rica receta en tu casa y disfrutarla para estas fechas patrias.

Gorditas de nata

Ingredientes:

500 gramos de harina de trigo

250 gramos de nata

1 taza de azúcar

2 huevos a temperatura ambiente

1/2 cucharada de esencia de vainilla

1/2 cucharadita de polvo para hornear

1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio

1/2 cucharadita de canela en polvo

Sal

Coloca la nata y el azúcar cernida en la batidora y mezcla, cuando la consistencia se vea más suave sin dejar de batir agrega los 2 huevos hasta que se integren, después añade la esencia de vainilla. Mientras se bate, en un recipiente aparte coloca el harina de trigo, añade la cucharadita de polvo para hornear, la de bicarbonato, la canela en polvo y una pizca de sal, mezcla los polvos previamente cernidos hasta integrarlos.

Cuando la mezcla de la nata se vea muy líquida y esté bien integrada, agrega poco a poco la harina de forma que irá espesando hasta que tenga la consistencia de masa. Sácala de la batidora y termina de amasar con las manos, después déjala en una bola y colócala en un recipiente cubierto con plástico adherente para que repose por una hora. Pasado este tiempo notarás que se ha puesto dura, divídela en dos partes para que sea más fácil amasarla.

Espolvorea un poco de harina sobre una superficie plan y amasa para que esté más manipulable, luego aplana y extiende con ayuda de un rodillo hasta que tenga un grosor de 1 centímetro aproximadamente, utiliza un cortador circular pequeño y corta las gorditas, después pasa estos círculos en un comal caliente, dejando que se cuezan. Repite con la harina sobrante y no te olvides de darle la vuelta para que se doren por ambos lados.