Los roscos de vino son tradición en muchas casas del Sur de España, en la Comunidad Autónoma de Andalucía (región), y están presentes en todos los momentos importantes de la vida como la Navidad. En la elaboración son varios los miembros de la familia que como el mejor equipo del mundo se reparte las labores: la masa y la formación de los roscos, su fritura y por último el emborrizado en azúcar.
Ingredientes:
1000 g de harina
2 vasos de aceite de oliva
2 vasos de vino dulce
Un cucharadita de matalauva o semilla de anís
1 copita de anís
150 g de azúcar
Canela al gusto
Elaboración:
Ponemos el aceite a calentar y le añadimos la matalauva con cuidado que no se queme y dejamos enfriar.
En un bol, ponemos la harina, el azúcar, la canela molida, el vino y el aceite frito con la matalauva. Cuando este frío, mezclamos todo hasta que quede una masa homogénea, con consistencia ni muy dura ni muy tierna, suficiente para trabajarla. La dejamos reposar un ratito y lista para freir.
Cogemos un poco de masa con la mano, hacemos una bolita y luego con el dedo le hacemos el agujero.
Para freírlos, se recomienda el aceite de girasol, el aceite no debe estar muy caliente por que si no se pueden quemas, además no se hacen bien por dentro. Ya fríos se emborrizan en azúcar.