Postre mexicano

Ponte tapatío y prepara unas jericallas, postre típico de Guadalajara

La jericalla se distingue por una corteza quemada que da un sabor muy especial a este postre de la Perla Tapatía
jueves, 13 de agosto de 2020 · 18:33

Este postre no sólo es típico de Guadalajara, Jalisco, sino que su historia resulta conmovedora y con tintes históricos muy particulares, ya que se creó en el Hospicio Cabañas que hoy funge como un centro cultural nombrado en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pero que en sus orígenes era un lugar que, como lo dice su nombre, recogía a niños abandonados, huérfanos o pobres que cuidaban y educaban.

La historia más escuchada señala que en el siglo XVIII, una monja llamada Jenara Caracalla que provenía de Jericá, un pueblo en la provincia de Castellón Valencia en España, creó la receta por accidente cuando intentaba hacer una receta francesa de un postre nutritivo para los niños del hospicio, aunque cambió los ingredientes y supuestamente habría dejado por accidente los recipientes durante más tiempo, por lo que saldrían quemados en la parte de arriba.

Sin embargo, cuando descubrieron que esa parte quemadita daba un sabor distinto y muy singular al postre se siguió replicando la receta de la misma forma y hoy se ha vuelto una tradición de la Perla Tapatía. Esta historia explicaría también el nombre que recibió, ya que haciendo honor a la monja tan querida, se acopló a "jericalla". Actualmente cada receta varía en los ingredientes y hoy te compartimos una que esperamos te guste mucho.

Jericalla

Ingredientes:

1 litro de leche

2 cucharadas de leche en polvo

1/2 varita de canela

1 cucharadita de extracto de vainilla

3/4 de taza de azúcar

4 huevos grandes

Coloca en una olla grande el litro de leche, las 2 cucharadas de leche en polvo, la canela, el extracto de vainilla y el azúcar, revuelve y deja a fuego alto. Cuando veas que está por hervir y comienza a subir la espuma de la leche retírala del fuego y deja que se enfríe. Por otra parte, en un recipiente hondo agrega los huevos y mezcla con un batidor de globo para integrar la clara con la yema, una vez que estén bien mezclados verte en la leche tibia y revuelve nuevamente para integrar todo.

Precalienta el horno a 180°C, en tanto cuela la leche para quitar la canela y cualquier grumo que se haya podido formar con el azúcar, luego pasa la mezcla a moldes que puedas meter al horno y colócalos sobre una charola con agua para que se cocinen a baño María. Coloca la charola con los recipientes en el horno durante una hora y cuida que el agua no se evapore por completo, en ese caso agrega un poco más. Cuando estén listas las jericallas verás que están quemaditas de arriba, sácalas y espera a que se enfríen para poder disfrutarlas.