Merengue: Conoce todos sus detalles y los mejores tips para elaborarlo

El huevo es un ingrediente básico en toda cocina para lograr un sinfín de preparaciones y tiene una versatilidad que va desde platillos salados hasta grandes preparaciones de la repostería. Una de estas preparaciones hechas con huevo, que es un clásico de la repostería, es el merengue. El merengue es una preparación espumosa y esponjosa hecha a base de clara de huevo y azúcar principalmente. Dentro de los tipos de merengue se pueden distinguir tres clases:

Merengue francés: este tipo de merengue también se conoce como ordinario, ya que es el más común. Consiste en batir las claras de huevo hasta espumar y posteriormente se añade el azúcar en forma de lluvia hasta llegar a punto de turrón. Este siempre se debe de llevar a cocción en horno. Este se puede usar para vacherines, pavlovas o bases de algún postre.

Merengue suizo: este merengue se caracteriza por su firmeza. Se deben de colocar las claras de huevo con el azúcar en un bowl y mover constantemente.  Después, calentar a baño maría y cuando llegue a 50ºC se retira del baño maría y se continua batiendo hasta obtener un merengue firme.

Merengue italiano:para preparar un merengue italiano se prepara un almíbar a punto de bola suave y se baten las claras por aparte para obtener picos firmes. Posteriormente se agrega el almíbar en forma de hilo hasta obtener un merengue consistente. Este no necesariamente lleva una cocción en horno, pues el almíbar al estar caliente le da una ligera cocción.

Estos son los 3 tipos de merengue que existen dentro del mundo de la repostería, aunque a veces lograr que queden de la mejor consistencia y ultra esponjosos es muy complicado. Así que aquí te voy a compartir algunos tipos para lograr que obtengas el mejor merengue si tienes estos cuidados, sin importar cuál de estos hagas.

1. Debes dejar reposar las claras para que estén a temperatura ambiente antes de empezar a batirlas. 
2. Asegurate de que las claras estén totalmente limpias, sin presencia de yema.
3. Usa un bowl metálico, ya que los de plástico absorben la grasa y pueden evitar que tu merengue crezca.
4. Frota tu bowl y las aspas de la batidora con la mitad de un limón.
5. Puedes agregar un dash de vinagre o unas gotas de jugo de limón para que el ácido ayude a estabilizar el merengue.
6. El cremor tártaro también te puede ayudar como estabilizante para obtener una mejor consistencia del merengue.

Si tomas en cuenta estos pasos al momento de preparar un merengue, puedes estar seguro de que no tendrás ningún problema en que suba y además tendrá la mejor consistencia.