Postres
¿No tienes horno? Prepara una deliciosa tarta de mousse de café
El café no sólo es un producto alimenticio delicioso, sino también nutritivo, y con esta tarta podrás disfrutar de un sabor único y frescoLa tarta es un postre compuesto por una o varias capas de masa dulce horneada con diferentes ingredientes como frutas o cremas, aunque no necesariamente necesitas un horno para preparar esta deliciosa receta con café, la cual puedes acompañar con distintas bebidas frías o calientes, desde un café y las variantes de sus cocteles, como un carajillo o un licor de café, hasta tés o un chocolate líquido.
El café posee antioxidantes polifenoles, uno de sus principales nutrientes, que ayudan a liberar al organismo de sus radicales libres; además posee vitaminas B, B3, B5 y B12, las cuales se relacionan con el buen funcionamiento del metabolismo y un correcto funcionamiento de los órganos; mientras que la vitamina K ayuda en la coagulación de la sangre y el fortalecimiento de los huesos; además de contener ácido pantoténico que ayuda a convertir los alimentos que consumimos en energía.
Tarta de mousse de café
Ingredientes para la base:
120 gramos de galletas tipo María
50 gramos de mantequilla fundida
Una cucharada de cacao en polvo
Ingredientes para el relleno:
400 mililitros de nata líquida con 35% de grasa
300 gramos de queso crema
120 gramos de azúcar
Ocho hojas de gelatina sin sabor
Una cucharada grande de café soluble
60 mililitros de leche entera
Una cucharadita de extracto de vainilla
Comienza con la base de la tarta triturando las galletas hasta que queden como un polvo fino, agrega la mantequilla fundida y cacao en polvo y mezcla hasta tener una pasta homogénea. En tu molde desmontable pon sobre la base un papel para hornear y monta la parte de arriba, agrega la pasta y aprieta bien hasta que quede bien compacta y refrigera. Mientras prepara el relleno, monta 300 mililitros de nata batiéndola, pero antes de que quede firme agrega la mitad de azúcar y termina de montar, y guarda en el refrigerador.
En otro recipiente bate el queso crema con la mitad de azúcar restante y el extracto de vainilla. Por otra parte pon la hojas de gelatina a remojar en agua fría para que se disuelva. Calienta en una cazuela los 100 mililitros restantes de la nata con la leche y el café soluble sin dejar que hierva, retira del fuego y agrega las hojas de gelatina escurridas, mezcla hasta que se disuelva por completo.
Una vez disuelto el líquido de café, agrega al queso batido y remueve con unas varillas, revuelve después con la nata montada hasta que se integren todas las mezclas. Ya que esté listo, saca tu molde del refrigerador y unta mantequilla en el interior de tu recipiente y agrega unas hojas de acetato para que sea fácil desmontar cuando esté listo tu postre. Agrega ahí la mezcla líquida y mete al congelador por tres o cuatro horas. Desmolda y sirve bien frío, puedes decorar con un poco de chocolate líquido mezclado con un poco de café para darle un toque extra de sabor.