Postres

Helado de vino tinto, un postre dulce para aprovechar el vino que tienes en casa

Un toque de vino con un sabor ligeramente especiado es justo lo que necesitas para las fiestas decembrinas
sábado, 5 de diciembre de 2020 · 15:49

Seguro en esta temporada de festejos decembrinos tienes en casa una botella de vino que te regalaron o que te sobró de algún otros evento que tuviste este año, pero antes de que la deseches te tenemos una muy buena sugerencia para que la utilices. Durante la cena de Navidad o de Fin de Año, se sirven platillos muy variados y diversos, por lo que necesitas limpiar tu paladar entre cada comida para saborear al máximo el siguiente platillo. 

El helado de vino tinto, además de ser delicioso, puede funcionar como un postre que te ayude a limpiar el paladar entre cada comida, ya que se trata de una preparación dulce y refrescante que le permitirá a tu boca comenzar de nuevo. Ahora que si lo prefieres, también puedes tomarlo como un postre de media tarde o mientras disfrutas de tu película favorita y tienes antojo de tomar algo dulce.

Si quieres disfrutar de esta deliciosa preparación en casa, aquí en GastroLab te compartimos la receta del helado de vino tinto, la cual tiene un ligero toque de especias que la hacen aún más irresistible. Disfrútala y comparte con tus amigos o tus seres queridos en estas fechas tan importantes del año. 

Helado de vino tinto

Ingredientes: 

  • 750 mililitros de vino tinto
  • 1 raja de canela
  • 2 clavos 
  • 2 pimientas gordas
  • 2 tazas de crema para batir
  • 1 taza de leche entera
  • 4 yemas de huevo 
  • ¾ de taza de azúcar refinada
  • Hojas de menta para decorar

Preparación: 

En una ollita, pon a calentar a fuego medio el vino tinto junto con los clavos, canela y pimientas. Deja cocinar durante 40 minutos hasta que la preparación se reduzca ligeramente. Retira la preparación del fuego, cuela para eliminar los residuos y deja enfriar a temperatura ambiente. 

Mientras tanto, en otra olla, coloca la leche junto con la crema para batir y deja a fuego medio sin llegar al hervor. 

En un tazón, bate las yemas de huevo junto con el azúcar por unos 3 minutos o hasta que la preparación se torne de un color amarillo pálido. Agrega poco a poco la leche caliente y sigue batiendo con un batidor de globo. Deja en el fuego y sigue moviendo de forma constante hasta que la preparación espese, pero cuida que no llegue al hervor. 

Vierte esta última preparación en la olla con vino. Revuelve muy bien para que todos los ingredientes se mezclen de forma uniforme. Coloca toda la preparación en un bowl de acero y congela por al menos 4 horas. Mezcla de cuando en cuando para repartir el frío por toda la mezcla. Disfruta.