Receta para hacer buñuelos rellenos, endulza tu día con este postre

Los buñuelos son postres hechos con harina frita y pueden tener diversas formas. En México los más conocidos son los buñuelos de rodilla, que son extendidos como si la masa fuera de pizza hasta hacerla tan delgada que se fríe rápidamente en el aceite; sin embargo, la receta proviene de Europa, donde se consume en forma de esferas, muchas de ellas rellenas de algún ingrediente dulce.

Su origen data de la antigua cocina mediterránea, cuando el político, escritor y militar griego, Catón el Viejo, incluyó la receta de los buñuelos con el nombre de "globos" en su libro De Agri Cultura escrito hacia el siglo II antes de Cristo. En países como España, Cuba, Ecuador, Colombia y México se acostumbra a preparar estos buñuelos para la cena de Navidad, aunque en nuestro país se disfrutan desde las fiestas patrias.

Te decimos paso a paso cómo lograr unos riquísimos buñuelos rellenos, en esta ocasión decidimos hacerlos con nata montada, que es una verdadera delicia, aunque puedes elegir hacerla de crema pastelera, chocolate, cajeta o el que a ti más te guste. Recuerda que la recomendación para freírlos es colocar la masa en aceite bien caliente y dejar espacio para que no se peguen y queden bien doraditas.

Buñuelos rellenos

Ingredientes para los buñuelos:

• 70 gramos de harina
• 120 mL de agua
• 2 huevos
• 1 limón
• 25 gramos de mantequilla
• 5 gramos de polvo para hornear
• Aceite para freír
• Azúcar
• Sal

Ingredientes para la nata montada:

• 250 mL de nata líquida (con 35% de grasa)
• 75 gramos de azúcar

Comienza por hacer el relleno, sólo tienes que colocar los ingredientes en un tazón para batir, comienza con una velocidad baja a media y ve subiendo para integrar y montar la nata, después, reserva.

Para hacer los buñuelos pela el limón con un pelador, pues sólo necesitamos la cáscara, luego pásala a una cazuela con el agua y la mantequilla, deja a fuego medio alto. Mientras se deshace la mantequilla y se calienta el agua, en un tazón aparte coloca el harina con el polvo para hornear, mezcla y reserva. Remueve la mantequilla y una vez que se haya integrado al agua, saca la cáscara del limón y añade la harina.

Comienza a remover hasta obtener una masa, una vez que se haya resecado el agua retira del fuego y sigue removiendo por un par de minutos, luego deja reposar por 5 minutos. Pasado este tiempo añade un huevo y mezcla nuevamente, una vez que esté integrada la masa añade otro huevo y vuelve a remover, al final tiene que tomar una textura homogénea, ligeramente amarilla y muy suave, entonces estará lista.

Coloca una cazuela no muy alta o un sartén hondo con bastante aceite y agrega una cucharada de la masa, agrega varias, pero no llenes el recipiente, ya que la masa crece. Deberás estar atento a los buñuelos, aunque las bolitas se voltean por sí mismas, una vez que notes que se les hacen aberturas u hoyitos significa que se están cociendo por dentro, y ya que estén bien doraditos los puedes ir pasando a un recipiente con papel absorbente para quitar el exceso de grasa.

Aún calientes, pásalos en el azúcar y colócalos en otro recipiente, luego hazles una abertura con un cuchillo o tijeras de cocina y con una palita o una manga rellena con la nata montada, ve colocando en tu platón y estarán listas para comer.