Día de Muertos

Aprende a preparar en tu casa estos dulces de alfeñique para el Día de Muertos

La tradición de prepararlos ha sido tan exitosa que muchos estados del país acogieron esta forma gastronómica, eso sí, cada una con su propio toque
jueves, 29 de octubre de 2020 · 12:21

Cada vez está más cerca una de las tradiciones más bonitas de nuestro país, ¡el Día de Muertos! Cada vez que pensamos en este día nos vienen a la mente olores, colores y sabores muy característicos, pero uno de los dulces que mejor reúnen estas características y más nos evocan esta festividad son los alfeñiques.

Seguro tú también recuerdas haberlos visto en los mercados y ofrendas en diversas formas: frutas, calaveras, angelitos, ataúdes y hasta flores; pero ¿alguna vez te habías preguntado de dónde viene esta tradición o cómo puedes prepararla? Descubre todo eso aquí.

La unión de dos mundos

Aunque esta es una práctica que ya realizaban los aztecas, la palabra alfeñique proviene del sánscrito phañita”, que significa pasta de azúcar, por lo que podrás imaginarte que es el resultado del sincretismo de dos maravillosas culturas: la prehispánica y la española, que fue influenciada por la árabe.

 Por un lado, las figuras que ya se hacían en la época prehispánica eran en forma de cráneos y estaban hechas con semillas de amaranto, mieles silvestres como la del maíz, la del corazón del maguey o la de algunos frutos

En la época de la Colonia, la tradición del dulce del alfeñique español se combinó con la tradición prehispánica y dio origen al dulce mexicano de alfeñique. Antes se hacían para rendir culto a sus muertos, pero cuando llegaron los españoles y empezó el periodo de colonización las monjas relacionaban al alfeñique como figura tradicional de los meses de noviembre y diciembre en las celebraciones del día de muertos, así como en las posadas y la cena de navidad. Y aunque continuaron haciendo calaveras, también añadieron otras formas como las de angelitos, animales y frutas.

Una tradición que perdura

Es cierto que algunas investigaciones, aseguran que la elaboración del dulce de alfeñique se inició en Toluca en el año 1630, cuando don Francisco de la Rosa solicitó a la Corona Española el permiso para elaborar el dulce de alfeñique típico español, con una masa de azúcar y aceite de almendras. Sin embargo, esta tradición ha sido tan exitosa que muchos otros estados del país acogieron esta forma gastronómica, eso sí, cada una con su propio toque.

En Puebla se hacen calaveras, cajitas de muertos o sepulcros y su ingrediente principal es la almendra, el cacahuate o la semilla de calabaza mezclada con azúcar y huevo al estilo del mazapán.

En Oaxaca también se hacen coronas, cruces y muertitos, hechos de azúcar cristalizado con miel en el centro.

En Guanajuato, las cosas pueden variar pues hay dos maneras de realizarlos: alfeñique suave y alfeñique duro; que son elaborados con agua y clara de huevo y se moldean en forma de esqueletos y calaveras para festejar el día de Muertos.

Yucatán hace un dulce seco de clara de huevo, aceite de almendras dulces y azúcar, que se encuentra en diferentes formas, como borreguitos, palomitas o muñecos.

Y en la Ciudad de México se hacen las calaveras de azúcar natural, chocolate y paletas en forma de calaveras.

¡Aprende a hacer alfeñiques para este Día de Muertos!

Ingredientes:

1 kg de azúcar refinada blanca

 30 ml de agua

 1 cdta de vainilla

 1 molde de calavera

 Cartón

280 g de azúcar glass 

 1 clara de huevo

 Jugo de medio limón

 Colorantes vegetales de varios colores

Material para decorar (lentejuelas, cuentas de colores, etc.)

Preparación:

1. Mezcla el azúcar con el agua en un recipiente y ve añadiendo de a poco la vainilla, la consistencia que debe quedar es similar a la de arena mojada. 

2. Después, toma el molde de calaverita y rellena con el azúcar, presiona para que se compacte perfectamente y sea fácil de desmoldar.

3.Desmolda la calaverita en un cartón y repite el proceso de relleno y compactado. Con la cantidad de ingredientes presentados te pueden salir de 15 a 20 calaveritas chicas.

4. Precalienta el horno a la temperatura más baja posible, máximo 110 °C, acomoda tus calaveritas en el cartón y colócalas en una charola y hornea durante 25 minutos.

5. Para la decoración, en un recipiente cierne o tamiza el azúcar glass, luego añade la clara de huevo y el jugo de limón. Bate durante 5 minutos y separa en recipientes pequeños para aplicar el colorante vegetal (puedes usar los colores que más te gusten). Después, vacía cada color en una bolsita o manga para decorar.

6. Si conseguiste un molde 3D, junta las dos caras de la calavera con un poco de la masa preparada anteriormente y presiona para que se peguen bien. 

7. Ahora puedes decorar las calaveritas de azúcar a tu gusto usando los materiales que conseguiste, ya sea con versiones tradicionales o con tu propio toque.