¿Cómo hacer calaveras de amaranto? Checa esta deliciosa receta

Las calaveritas de dulce son uno de los elementos gastronómicos que no debe faltar en tu Ofrenda de Día de Muertos, además de que son postres muy ricos que puedes disfrutar una vez que retires el altar. En México se encuentra una gran variedad de calaveritas dulces en estas fechas, las hay de azúcar, de chocoloate y por supuesto, de amaranto, el cual aprenderás a preparar de forma muy sencilla con esta receta.

Si bien se desconoce el origen exacto de esta tradición, algunos señalan que está relacionada al Tzompantli, un altar hecho por los aztecas en donde colocaban los cráneos de guerreros sacrificados, todos atorados en una especie de estacas, y que tenían como objetivo honrar a los dioses. Sin embargo, ahora tenemos una tradición mucho más dulce que ya no tiene qué ver con los rituales de nuestros ancestros.

Preparar estas calaveritas de amaranto es muy fácil de conseguir, no se requieren muchos ingredientes y en general es sencillo conseguir una buena calaverita para tu ofrenda. Si piensas que es complicado, aquí te decimos cómo fabricarlas paso a paso y te contamos los tips que necesitas saber para que queden muy bien formadas. La decoración puede variar según tu imaginación, aunque aquí te damos una opción para preparar un glaseado y utilizar otros elementos.

Calaveritas de amaranto

Ingredientes:

• 125 gramos de amaranto natural
• 125 gramos de piloncillo
• 100 mL de agua
• 1/2 cucharadita de vinagre de manzana
• Aceite vegetal o manteca
• Moldes de calaveritas
• Lunetas de chocolate
• Cacahuates sin sal o pepitas de girasol

Ingredientes para el glaseado:

• 1 clara de huevo
• Azúcar glass
• 1/2 limón
• Colorantes líquidos vegetales

Con ayuda de una servilleta empapada de aceite vegetal o manteca, unta las paredes de tu molde de calaveritas, también puedes usar aceite en spray, una vez que termines fija muy bien la parte de arriba y de abajo del molde con ligas, para que no se separe el molde del cráneo. Coloca el agua con el piloncillo en una olla, de preferencia de cobre, a fuego alto, remueve de vez en cuando para ayudar a que las tabletas de piloncillo se deshagan.

Cuando el piloncillo comience a hervir añade la cucharadita de vinagre de manzana, de esta forma evitarás que se caramelice. Deja cocer hasta que el piloncillo esté totalmente disuelto y la miel tenga una consistencia suave, líquida, pero algo espesa, enseguida retira del fuego. Agrega unas gotas de esta miel en un recipiente con agua fría y toma la miel con dos dedos, ciérralos y ábrelos y si se pega ligeramente la miel entonces ya está lista, a esto se le conoce como punto bola.

Cuando esté en este punto, coloca el amaranto en un tazón muy amplio y verte ahí la miel de piloncillo, mezcla con cuidado para no quemarte, puedes comenzar con una palita de madera y terminar con las manos, de forma que todo el amaranto quede bien impregnado de la miel. Una vez que esté bien hecha la mezcla, toma con tus manos o con una cuchara el amaranto y mételo en el molde, haciendo presión para que se empiece a compactar.

Deja que los moldes se enfríen, puedes meterlos al refrigerador para que queden aún más duros. Mientras coloca en un tazón la clara de huevo y el jugo de 1/2 limón, mezcla muy bien hasta que queden integrados, luego añade un poco de azúcar glass y bate, agrega más hasta obtener una pasta espesa. Cuando esté lista separa esa mezcla en diversos recipientes y agrega una gotita del colorante vegetal según los que quieras ocupar, por ejemplo, azul, rojo y verde.

Pasa estas mezclas a unas mangas y hazles un hoyo muy pequeñito para decorar tus calaveritas de amaranto. Ya que estén bien frías y compactas las calaveritas, retira las ligas y separa la calaverita del molde con cuidado, agrega lunetas de chocolate en los ojos y cacahuates sin sal como si fueran los dientes, puedes ayudarte para pegarlos con el glaseado, colocando un puntito para cada diente. Luego decora con el glaseado de colores, haciendo formas especiales.