Postres
Chimangos, descubre cómo preparar este delicioso postre típico de Baja California Sur
Los chimangos son uno de los postres más sencillos que puedes hacer en casa para acompañar tu café¿Chimangos? Es probable que hasta hoy nunca hubieras escuchado hablar sobre este particular postre típico de Baja California Sur, o quizás ya los hayas probado pero no sabes exactamente cómo prepararlos en tu casa, pero no te preocupes que aquí te vamos a ayudar a que descubras más de la comida mexicana así como algunas recetas deliciosas para que puedas prepararlas en casa y no te pierdas de los mejores sabores de la cocina mexicana.
Los chimangos son un postre dulce hecho a base de harina de trigo y piloncillo, cuya receta ha pasado de generación en generación como una de las recetas más populares para compartir a la hora de tomar un café e incluso con un té de hierbas, incluso hay quienes le agregan un toque más salado al rellenarlos con queso y frijoles. Si tienes curiosidad por saber cómo se prepara este postre, aquí te dejamos la receta tradicional de los chimangos para que intentes hacerla en casa y nos cuentes cómo te fue.
Chimangos
Ingredientes:
3 tazas de agua
2 rajas de canela
1 kilo de harina de trigo
1 piloncillo chico
1 cucharada sopera de manteca de cerdo
1 cucharada de polvo de hornear
Aceite vegetal, el necesario
Preparación:
En una olla, calienta a fuego medio el agua junto con el piloncillo y la canela, revuelve bien para que el piloncillo se disuelva. Deja la preparación en el fuego hasta que logre llegar al hervor. Retira del fuego y deja entibiar.
Mientras tanto, en un tazón grande coloca la harina de trigo junto con la manteca y el polvo para hornear. Poco a poco vierte la preparación dulce con piloncillo y amasa. Debes tener cuidado al agregar el agua dulce ya que si agregas demasiado puede que la masa no quede de la forma deseada. Amasa la preparación hasta lograr que la masa ya no se pegue entre las manos y que al estirarla esta no se corte ni se parta.
En una base plana y limpia, coloca una ligera capa de harina y con ayuda de un rodillo extiende la masa por toda la superficie hasta lograr que esta tenga un grosor de más o menos un centímetro de ancho. Con ayuda de un cuchillo haz cortes sobre la masa en forma de cuadrados o rombos del mismo tamaño y reserva.
Con ayuda de una sartén, vierte un poco de aceite y deja calentar por un par de minutos, después vierte uno a uno los trozos de masa que cortaste previamente y deja cocinar por cada lado durante unos 2 minutos, o bien hasta que estos estén bien dorados por ambos lados. Repite con cada una de las porciones de masa. Deja reposar en un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y disfruta acompañados de un buen café o un té de hierbas.