La crema inglesa es una de las elaboraciones pasteleras más básicas pero a la vez más interesantes de conocer, dado su gran número de usos. En cuanto a ingredientes, no es una receta complicada, aunque esto no quiere decir que busquemos nuestros toque personal modificándolos de alguna manera o incluso incorporando otros nuevos que le den nuestro toque.
Como anteriormente he referido, la crema inglesa puede ser utilizada para muchos usos como por ejemplo; salsas dulces para postres, elaboración de mousses, crema bávara, crema de mantequilla francesa, etc. Aquí te damos las bases para preparar una a la perfección.
Ingredientes:
- 1 litro de leche entera
- 200 g de azúcar blanca
- 1 vaina de vainilla (opcional) o extracto de vainilla
- 240 g de yema de huevo
Elaboración:
1) Combinar la leche con la mitad del azúcar en una cacerola. Agregar la vainilla y llevar a ebullición.
2) Mientras tanto bata las yemas de huevo con el azúcar restante en un bol hasta que adquieran una consistencia cremosa y ligeramente espesa.
3) Cuando la leche llegue a ebullición , vierta una pequeña parte de la misma sobre la mezcla de yemas , batiendo hasta que quede bien mezclada.
4) Devuelva la mezcla a la cacerola. Remueva constantemente con una espátula hasta que la temperatura de la crema alcance los 83 grados.
5) Trace una línea con el dedo a través de la crema en la espátula y si permanece visible, la crema estará lista.
6) Cuando la crema esté hecha, fíltrela a través de un colador de malla fina hacia un bol pequeño.
7) Coloque el bol con la crema dentro de otro de mayor tamaño lleno con cubos de hielo y agua y deje enfriar, removiendo ocasionalmente para evitar la formación de una costra en la superficie.