La Guía Michelin, en su segunda edición en México, ha incorporado a su lista de taquerías recomendadas un establecimiento muy popular y favorito de las multitudes: El Gran Abanico, ubicado en la colonia Tránsito, en la CDMX.
Esta taquería alcanzó la fama con una magnífica oferta de tacos de carnitas; con el tiempo, también comenzó a ofrecer tacos al pastor y de parrillada, sin perder el rigor y seriedad que los caracteriza.
Tacos con tradición
La historia de este icónico lugar comenzó a principios de los años 90 como un sencillo puesto en la banqueta, en el cual, el jefe de familia comenzó a ofrecer tacos de carnitas los sábados y domingos, justo frente a su carnicería.
Arriesgándolo todo, tomó en traspaso una taquería llamada El Abanico. De poseer cuatro mesas y tres empleados, el negocio logró expandirse a dos locales vecinos.
Con la expansión del lugar también llegó el crecimiento del menú. Aunque El Gran Abanico comenzó como un negocio de carnitas, la llegada de otras recetas se dio por casualidad. Se dice que los dueños habían mandado a fabricar un equipo nuevo para preparar carnitas, pero los proveedores llevaron por error una gran plancha. Así se incorporaron los tacos de bistec, costilla, longaniza, cecina y campechanos, y con ellos, las salsas de morita, verde cocida y salsa borracha.
En 2010 se trasladó a un local de dos pisos donde se ubica actualmente. Este lugar cuenta con tres estaciones de carnitas, un trompo enorme de pastor y la parrillada. También ofrecen quesadillas, tacos de guisado, sopas, postres, aguas frescas y cervezas.
Los tacos de carnitas tienen su secreto. Aquí son especiales porque en su confección se utilizan ingredientes selectos como espaldilla, pecho, máscara, chamorro, lengua y cuero; el mismo chicharrón se hace en casa y resalta un detalle importante: las salsas sí pican.
Una taquería que ha crecido gracias a los buenos comentarios que pasan de boca en boca, hoy es recomendada por la prestigiosa Guía Michelin; un justo reconocimiento al esfuerzo y el trabajo de una familia, porque la verdadera sazón popular, también tiene un espacio en la mejor gastronomía.