La olla es uno de los utensilios más antiguos en la cocina. En la prehistoria aparecieron las primeras versiones hechas de barro y, con el paso de los años, se incluyeron diversos materiales, cada uno con beneficios y modos de uso distintos. De barro, hierro, cobre o con el uso de energía: sin duda alguna las ollas son el aliado perfecto a la hora de cocinar. Éstas son las más utilizadas:
Barro
Este material retiene el calor de manera efectiva y otorga cocciones homogéneas; además, ayuda a conservar la humedad. Estos utensilios deben curarse antes de ser utilizados para evitar que absorban sabores y aromas. El barro es uno de los materiales más utilizados para cocinar en México.
Hierro fundido
Es muy resistente y duradero. Aunque requiere de un tiempo prolongado para calentarse, retiene muy bien el calor. Es ideal para sellar, freír, saltear y hornear. Este material necesita una curación con grasa para crear una capa antiadherente. También se pueden encontrar versiones esmaltadas.
Cobre
Se caracteriza por distribuir el calor de manera uniforme y ser un excelente conductor. Los utensilios de cobre sin revestir se utilizan en confitería para elaborar caramelos y mermeladas. También existen con revestimiento interno de estaño o acero inoxidable, ideales para otro tipo de cocciones.
Con el paso de los años, se ha implementado tecnología para crear ollas sofisticadas que facilitan la cocción:
Olla de presión
Las ollas de presión se sellan herméticamente para evitar que el vapor escape, por lo tanto, aumenta la presión interna y puede alcanzar temperaturas de hasta 130 ºC, que resultan en cocciones hasta 70% más rápidas. Es ideal para cocinar carnes, legumbres y verduras.
Olla de cocción lenta
Se trata de un aparato eléctrico que mantiene una temperatura constante durante periodos largos de tiempo. Es ideal para elaborar cocciones prolongadas como caldos o estofados. Entre sus beneficios están el bajo consumo de energía y la conservación de los nutrientes en los alimentos.
Olla multifunción
Es un electrodoméstico que ofrece múltiples funciones como cocer al vapor, a presión, saltear, estofar e, incluso, fermentar. Aunque este aparato cuenta con programaciones preestablecidas, el usuario puede ajustar fácilmente la temperatura, así como el tipo y tiempo de cocción.