El calendario marcaba los primeros días del año y el inicio de una nueva década; sin embargo, la esperanza se vio colapsada el 9 de enero de 2020, cuando las autoridades sanitarias anunciaron un nuevo coronavirus, cuyo rastro conducía a Wuhan, en China.
Lo que parecía un brote localizado se transformó en una amenaza global. La enfermedad, bautizada como COVID-19, se propagaba a un ritmo vertiginoso que cruzó fronteras y alteró el curso de la historia contemporánea.
Finalmente, el 27 de febrero de 2020 se confirmó la llegada de este virus a nuestro país; la velocidad de contagios y el número de víctimas, llevaron a las autoridades a declarar una pandemia global el 11 de marzo. Con este anuncio, comenzó la implementación de nuevas medidas que transformaron distintos sectores de la sociedad, entre ellos, el de la industria restaurantera.
El cierre de restaurantes fue inevitable. La industria bajó las cortinas e implementó estrategias que, aunque fueron creadas en respuesta a la crisis, hoy forman parte de una nueva realidad.
El 5 de mayo de 2023, la Organización Mundial de la Salud declaró el fin de la emergencia sanitaria. El eco de la pandemia dejó una huella en nuestras vidas y, especialmente, en el ámbito gastronómico, donde las mesas vacías, las puertas cerradas y las cocinas en silencio marcaron un antes y un después en la industria.
Boom del delivery
El servicio a domicilio se transformó en una alternativa efectiva para los restaurantes y consumidores. Aunque este método estaba presente en nuestra vida cotidiana, fue durante la pandemia cuando cobró auge al permitir a la población alimentarse, sin tener que salir de casa.
Dark kitchens
La comida se convirtió en una herramienta de supervivencia, no sólo desde la parte creativa, sino también, desde el ámbito económico. Las personas comenzaron a cocinar en casa y a ofrecer sus creaciones a domicilio; esta alternativa, logró optimizar los costos de un restaurante.
¿Espacio público?
Durante la contingencia se implementó el programa “Ciudad al Aire Libre”, que permitía a los negocios que ofrecieran alimentos preparados la oportunidad continuar operaciones de manera segura, con la colocación de mesas en estacionamientos, banquetas y sobre el arroyo vehicular.
Menús digitales
Dentro de las estrategias implementadas se encuentra la eliminación de menús físicos, que dieron pie a otras alternativas como el uso de códigos QR, menús desechables o pizarrones. Los códigos QR resultaron una opción ideal para los negocios, por su practicidad y la optimización de recursos.
Empaques biodegradables
La Ley de Residuos Sólidos en la CDMX entró en vigor en 2020, y tomó impulso con la pandemia. Ésta indicó la prohibición gradual de la comercialización, distribución y entrega de productos plásticos de un sólo uso y obligó a los fabricantes a sustituirlos por productos biodegradables.