Con información de Aura Pérez
Luzia, la nueva propuesta gastronómica del chef Jaime Llano en asociación con Alejandro Del Aguila, ambos originarios de Mazatlán, Sinaloa, abrió sus puertas en el corazón de Polanco.
Este concepto busca expresar el sabor mediterráneo con ingredientes mexicanos, Luzia nace de la experiencia obtenida por el chef Jaime durante su trayecto por el mundo, los trabajos que realizó en diversos restaurantes con temática Mediterránea y la pasión en conjunto que tiene con su socio Alejandro por los ingredientes nacionales y la comida Mazatleca.
“Luzia para nosotros es la luz que ilumina los mares de Sinaloa y el Mediterráneo. Es como nosotros nos expresamos en nuestra cocina, porque nuestra intención es traer mariscos y frutos del mar de Sinaloa que se funcione con los sabores de la cocina europea y mexicana”, comentó el chef para Gastrolab.
¿Qué se puede comer en Luzia?
Inspirado en los mesones tradicionales, el menú de Luzia busca fusionar sabores de Italia, Francia y Grecia a base de ingredientes frescos de distintas regiones de México, como mariscos de Sinaloa, carne de Monterrey y vegetales que productores locales cosechan en la Ciudad de México.
“Nosotros queremos ofrecer alta cocina que no se sienta pretenciosa, porque buscamos crear un ambiente familiar, que la mesa se alargue y la comida se disfrute tanto como estar entre amigos o estar en casa”, comentó el chef Jaime Llano.
Entre sus platos insignia se encuentra el tiradito de atún, una combinación de atún fresco de Sinaloa, que se pesca por la mañana para poderlo servir en la tarde, bañado en una salsa de cinco chiles con cacahuates tostados, arúgula y ajonjolí; la chuleta ahumada de cerdo, acompañada de puré de camote y ensalada, y una salsa de hongos muy cremosa con parmesano y tomillo que se acompaña con pan fresco.
Adicionalmente, también son grandes representantes de la casa los kebabs, que bien pueden ser de res, pollo o camarón, y que son servidos con hummus, babaganoush, tabbouleh, tzatziki, arroz libanés y pan pita hecho a mano, así como algunas pastas y pizzas que se pueden encontrar en la carta.
Pero, sin duda alguna, los postres resultan ser la mejor agrupación de entre todos los sabores europeos que se buscan alcanzar, pues la oferta abarca dos grandes de la cocina francesa con la Panna Cotta y el Crème Brûlée, mientras que el dulce italiano queda reafirmado con un delicioso Tiramisú de café nacional.