En el panorama gastronómico más exclusivo en el mundo, son algunos los restauranteros que optaron por emprendimientos en espacios reducidos, pero sin renunciar ni un milímetro a sus conceptos exclusivos. Estos espacios reflejan una filosofía culinaria profunda, donde la atención personalizada y la pasión absoluta por el detalle, marcan la diferencia.
Bagá
Bagá, situado en Jaén, España, cuenta con apenas 45 metros cuadrados, ocho plazas de comensal disponibles y es considerado uno de los restaurantes con estrella Michelin más pequeños de Europa. El chef Pedrito Sánchez eligió este espacio para mantener una conexión emocional y directa con cada comensal. Su propuesta, una cocina andaluza contemporánea, destaca con especialidades como el tartar de quisquillas de Motril con esencia de naranja o la delicada cabeza de rape al pil pil. Para Sánchez, la intimidad es fundamental para garantizar una experiencia gastronómica singular y altamente personalizada, y no podremos encontrar bebidas alcohólicas entre las bebidas ofrecidas.
El crítico José Carlos Capel considera que es, junto a Diverxo y Ricard Camarena, una de las tres propuestas más interesantes de la escena culinaria española.
Kiro Sushi
Otra de las pequeñas, pero gigantes propuestas es Kiro Sushi, en Logroño, dirigido por Félix Jiménez. Aquí atienden a sólo seis comensales por turno, en un formato omakase, donde la calidad absoluta y la interacción entre chef y comensal, son fundamentales.
Sus nigiris, cuidadosamente preparados con ingredientes traídos directamente de Japón, buscan capturar la esencia de su formación en Tokio.
De acuerdo con la Guía Michelin, en este lugar “se afina la experiencia para que el ritual, reservado a los seis únicos comensales que pueden comer en su barra, abra los sentidos y permita canalizar, desde un nuevo estado de consciencia, todo lo que transcurre en torno a su exclusivo menú.
Kiro Sushi sólo ofrece agua y té como bebida, coincidiendo en esto con Bagá.
El Califa de León
En Ciudad de México, la pequeña taquería El Califa de León, dirigida por Arturo Rivera Martínez, funciona en un puesto de sólo 3x3 metros.
La elección de este espacio responde a la filosofía y tradición mexicana de puestos callejeros, donde el chef busca elevar platos cotidianos como el "taco de Gaonera" a una categoría gastronómica excepcional sin perder la autenticidad y la cercanía que caracteriza la comida callejera mexicana.
Araki
El restaurante Araki en Hong Kong, liderado por Mitsuhiro Araki, ofrece sólo 12 plazas. Araki escogió deliberadamente este formato para replicar la tradición japonesa de pequeñas barras de sushi, donde la atención individualizada y la artesanía culinaria se vuelven el centro de la experiencia. El tamaño reducido permite a Araki mantener un control absoluto sobre la calidad y frescura de cada ingrediente.
Con 12 asientos situados alrededor de un mostrador de ciprés de 200 años de antigüedad, Araki sólo sirve un menú omakase de 20 platos con estilo local, que incorpora ingredientes cantoneses de primera calidad, como nido de pájaro, fauces de pescado y abulón. Lo más notable es su congee, una papilla de arroz salada al estilo cantonés, hecha con arroz para sushi.
Frantzén
Frantzén es el único restaurante sueco con tres estrellas Michelin. Está en Estocolmo y lleva el apellido de su propietario, el chef Björn Frantzén. Además de la máxima distinción gastronómica, también estrena nueva ubicación en el centro de Estocolmo y un interiorismo de lo más acogedor, con saloncito y chimenea incluidos. Su exclusivo menú de 10 platos se sirve sólo para 23 comensales.
El pequeño formato le permite controlar cada elemento del menú degustación, que incluye ingredientes escandinavos como reno, algas locales y caviar.