Casamarena es un restaurante que celebra la riqueza de los litorales mexicanos. Su nombre –fusión de mar y arena– resume la esencia del lugar: una propuesta culinaria que transporta a los comensales a las costas del país, a través de ingredientes frescos y recetas que honran las raíces gastronómicas de México.
Este concepto, que abrió sus puertas el 1 de abril, se suma a la oferta gastronómica de Grupo Zeru que actualmente cuenta con cuatro proyectos más: Zeru Lomas, San Ángel y Miami; además, Pedazo de Cielo, un espacio que rinde tributo a las tartas vascas.
El menú, elaborado por el chef Israel Aretxiga, ofrece tostadas, ceviches, aguachiles, y pescados y mariscos cocinados a las brasas. Para los amantes de la carne, también cuenta con opciones como chamorro negro; rib eye de wagyu; taquitos de lengua entomatada y sopecitos de machaca.
“Una de las cosas que siempre presumimos de México es la diversidad de su cocina, y creo que Casamarena ha logrado una mezcla certera en cuanto a producto, técnicas y recetas de distintas regiones del país”.
“Si tuvieramos que definir la especialidad, sería cocina de mar de ambas costas. Por un lado, tenemos cocina del Pacífico, con productos de Baja California, Sonora, recetas nayaritas, guerrerenses e insumos de Oaxaca. Por otra parte, la cocina del Golfo de México, con algunas recetas veracruzanas e influencias de la península de Yucatán”, cuenta Israel Aretxiga, en entrevista con Gastrolab.
Vinos y mezcal de la casa
La carta de bebidas, curada por la sommelier Arisbeth Araujo, resalta la frescura del vino con etiquetas de México, Francia, España e Italia. Además, apuesta por una selección especial de vinos blancos, rosados y espumosos.
“La intención con la selección de vinos es que la gente opte por beber más vino blanco, rosado y espumoso, que vinos tintos. Queremos que sea un lugar en donde el vino blanco destaque. Sobre esa línea, además, tratamos de hacer una selección de etiquetas de México que sean singulares”, explica Araujo.
A la oferta de bebidas se suma un mezcal de la casa, elaborado en colaboración con Real Minero. Este destilado proviene de un barril capón de 15 años, con notas sutiles y elegantes que, a pesar de contener 51.1° de alcohol, logra destacar por sus cualidades ahumadas.
Al mezcal, elaborado especialmente para Casamarena, se suman distintas opciones de tequila y sotol.
“En ningún otro lado vas a encontrar nuestro mezcal y eso es importante destacarlo. Estamos intentantando demostrar que los productos elaborados en México están bien hechos”, resalta la sommelier
Espuma y mar
Para inaugurar el espacio, Casamarena recibió a tres representantes del estado de Nayarit para ofrecer una cena maridaje, inspirada en la gastronomía del Pacífico.
Marco Valdivia, del restaurante Emiliano, en colaboración con el chef Israel Aretxiga, de Grupo Zeru, elaboraron un menú de cinco tiempos, maridado con cerveza artesanal y vino de Nayarit.
El encuentro inició con una tostada de jaiba macha con zanahoria; continuó con un tiradito de robalo y aguachile de piña tatemada y maracuyá, sal ahumada y tostadas zarandeadas, acompañado de cerveza SAMAO Laguna Cream Ale.
Los sabores nayaritas se hicieron presentes con los camarones matanchen marinados en chile cora, con portobello asado, puré de plátano macho tatemado y salsa de limón, maridados con cerveza SAMAO Pale Ale, con notas a frutos tropicales.
El banquete siguió con un chamorro de cerdo tatemado con reducción de birria, que fue maridado con vino Syrah de Meseta del Cielo. Finalmente, el encuentro cerró con broche de oro con un fondante de clementina y helado de zapote negro, servido con cerveza SAMAO La Negra, una Imperial Stout con sabores a chocolate y un toque de piloncillo.
“Quiero que la gente conozca un poquito de lo que hacemos, que vivan Nayarit como lo vivimos nosotros todos los días”, dijo el chef Marco Valdivia, quien también es fundador de la Academia Nayarita de Gastronomía A.C.
Casamarena busca celebrar lo mejor de la cocina del Golfo y el Pacífico, con un estilo único y refrescante. Éste solo es el inicio de una historia en la que convergen la creatividad y los sabores de México.