La Central de Abasto fue fundada el 21 de noviembre de 1982 como una alternativa para reubicar a los comerciantes del Mercado de la Merced, ya que la gran demanda había provocado problemas de salubridad y congestionamiento en la zona.
Ubicada en la Zona Chinampera en la alcaldía Iztapalapa, hoy es considerado el mercado más grande de América Latina y uno de los más grandes del mundo, albergando alrededor de 90 mil trabajadores y más de 500 mil compradores diarios. Abarca 327 hectáreas de superficie y se divide en 11 sectores de actividad:
- Abarrotes y víveres
- Frutas y legumbres
- Aves y cárnicos
- Flores y hortalizas
- Subasta y productores
- Envases vacíos
- Zona norte
- Bodegas de transferencia
- Zona de pernocta
- Nueva viga
- Mercado de flores o "Jamaiquita"
Semillas, frutas, verduras, carnes, pescados, mariscos, abarrotes, flores, materias primas, alimento para mascotas y hasta restaurantes pueden encontrarse en la Central de Abasto, incluidos los mercados de temporada llamados Romerías. Es un lugar lleno de vida y movimiento durante las 24 horas del día y los 365 días del año; quienes recorren sus pasillos pueden adquirir cualquier producto al mayoreo y menudeo, hay de todo, siempre fresco y a un excelente precio. Los aromas, colores y bullicio del lugar resultan en una experiencia única, es como si se tratara de una ciudad dentro de otra, con sus propias reglas y esencia.
Debido a sus dimensiones, la Central genera una cantidad considerable de desechos; es por esto, que se han implementado acciones en materia de sustentabilidad, entre las que se encuentran: la donación de alimentos a centros de acopio que donan comida a personas en situación vulnerable; la implementación de un Biodigestor Anaerobio que trata los desechos para obtener biogás, biofertilizante y agua para riego; la instalación de una Planta Productora de Bioaditivo que convierte el aceite vegetal usado en biocombustible; y la construcción de una planta solar fotovoltaica que abastece el lugar con electricidad limpia.
Todos los días la Central de Abasto llega a todos los rincones de la ciudad e, incluso, a lugares fuera de ella, ya que abastece a familias, mercados, tianguis, restaurantes y hoteles; donde quiera que se encuentre es probable que esté consumiendo algún producto de este icónico lugar.