Historia del mole: Conoce el origen de este platillo que ha enamorado a generaciones

El mole es un platillo que nos caracteriza como mexicanos y, aunque esta mezcla tienen tantas variaciones como regiones en el país, se dice que la receta original se creó en la cultura prehispánica.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social afirma que durante esa época, los indígenas mezclaban varios chiles con semillas de calabaza, hierba santa y jitomate, para crear una salsa a la denominaban "mulli". Esta mezcla era acompañada con carne de guajolote aunque, en ocasiones, también era común encontrar carne de pato o armadillo.

Además de ser altamente apreciado en la comunidad, este platillo era servido en ceremonias como ofrenda a los dioses, y fue con la llegada de los españoles a nuestro país cuando se integraron nuevos ingredientes a la preparación, como la pimienta negra, anís y canela. En cuanto a la proteína, también se integraron elementos como pollo, res y puerco. 

El mole poblano

El mole se ha transformado a lo largo de la historia; sin embargo, uno de los más representativos es el mole poblano.

A pesar de que existen diferentes versiones relacionadas con su creación, la más popular se remonta al siglo XVII en el Convento de Santa Rosa época en la que, se dice, lo preparó una monja dominica de nombre Andrea de la Asunción, con el objetivo de cumplir los antojos del virrey Tomás Antonio de la Serna y Aragón. 

La historia cuenta que cuando el virrey pasó por la ciudad de Puebla le pidió a las personas del convento que prepararan un platillo; fue así como, después de moler diversos chiles y condimentos en un metate, nació esta mezcla popular.

De acuerdo con el sitio oficial del Gobierno de México, el resultado logró cautivar al huésped, quien pidió que se sirviera todo los días el mismo platillo, el cual acompañó con tortillas hechas a mano. 

Actualmente existen más de 50 variedades de mole en todo el país, y son el mole negro, verde, rojo y coloradito los más representativos.