Gastronomía
Destinado a españoles y criollos: ¿Cómo lucía durante los siglos XVII y XVIII, El Parián?
En 1703 se inaugura El Parián, mercado ubicado dentro del Zócalo capitalino. Un lugar que guarda una gran historia comercial de nuestro país que debes conocerCuando hoy transitamos por el Zócalo, la antigua Plaza Mayor de la Ciudad de México, poco podemos imaginar cómo lucía durante los siglos XVII y XVIII. Las pinturas que se conservan de ese lugar, así como los documentos que lo describen nos hablan de la multitud que allí se daba cita cada día, desde la salida del sol hasta que se ocultaba.
La gran plancha que hoy está despejada de construcciones fijas, estaba entonces ocupada por tres mercados, uno de alimentos, otro de productos usados y un tercero, El Parián, dedicado al comercio de españoles y criollos. El término Parián hacía referencia al barrio de Manila destinado a la venta de productos llegados de Europa, que se remontaba a la segunda mitad del siglo XVI, ocupado por comerciantes chinos afincados en esa ciudad (en lengua tagala, Parián significa mercado). El Parián de Manila estaba conformado por tiendas y por otros locales para los artesanos, colocados dentro de una traza reticular.
En Nueva España, estaba ubicado en el sur-poniente de la Plaza, ocupando el conjunto la tercera parte de la plaza. En él se vendían las mercancías de mayor calidad, las que llegaban de Asia a través del Galeón de Manila y que muchas veces estaban ya compradas antes de que llegara a Acapulco, procedente de Filipinas, entre los meses de diciembre y enero, así como lo que llegaba de España, vía Veracruz, en enero y febrero.
EL GALEÓN DE MANILA
Lo que llegaba en el Galeón de Manila resultaba muy atractivo para las colonias; su cargamento consistía en muebles con marquetería de nácar y marfil, relicarios, así como artículos japoneses: biombos, arquetas y lacas. Llegaban también suntuosas ropas de sedas bordadas con hilos de oro y plata, hasta telas de algodón de tejido fino o burdo y mantas; ropa ya manufacturada, listonería, medias, pañuelos y botones de cristal, seda y dorados de cobre.
Para adornos de las casas había alfombras de Persia, ornamentos para la misa y escritorios de maqué negro. Se vendían vajillas y utensilios preciosos que transformaron la mesa novohispana con las riquezas de Oriente. En cuanto a la cocina, allí se podía encontrar canela (procedente de China), pimienta de Malabar, clavo de las Molucas y la nuez moscada de la isla Tidore, especias para cocinar pero también para curar diversos males.
De España, por su parte, llegaba vinagre, aguardiente, aceitunas, alcaparras, harina y algunos frutos secos. Fue así, que la mezcla de productos asiáticos, europeos y nativos, crearon nuevos platillos con sabores distintos, que marcaron nuestra cocina de una manera original y única, así como el mobiliario donde eran servidos.
¿SABÍAS QUE …?
En el mercado de Parián, en sus inicios, los visitaba multitud de personas que allí se daban cita cada día, desde la salida del sol hasta que se ocultaba.
SIGNIFICADO
El término Parián hacía referencia al barrio de Manila destinado a la venta de productos llegados de Europa.
ESTRUCTURA
El Parián de Manila estaba conformado por tiendas y por otros locales para los artesanos, colocados dentro de una traza reticular.
MERCANCÍAS LLEGADAS DEL GALEÓN DE MANILA
Muebles con marquetería de nácar y marfil.
Relicarios.
Artículos japoneses (biombos, arquetas y lacas).
Suntuosas ropas de seda bordadas con hilos de oro y plata.
Telas de algodón de tejido fino o burdo y mantas.
Ropa ya manufacturada (listonería, medias, pañuelos y botones de cristal, seda y dorados de cobre).