THE BEST CHEF

Roberto Solís: el chef que inició la vanguardia gastronómica en Yucatán

Sus restaurantes están en las guías más prestigiosas y él es uno de los mejores chefs del mundo
viernes, 29 de noviembre de 2024 · 02:06

Un estado, desde siempre reconocido por su riqueza histórica, cultural y por sus bellos parajes, ha cobrado fuerza en la última década como punto de interés gastronómico, pues hoy alberga un puñado de los mejores restaurantes y chefs del mundo, entre ellos, Roberto Solís.

De fama mundial

Una serie de hechos en los últimos años han atraído la atención de foodies de todo el mundo a la península de Yucatán. En 2017 el chef danés René Redzepi instaló en Tulum un Pop-Up del aclamado restaurante Noma para el que creó un menú de cero con ingredientes de la región.

Turistas nacionales y extranjeros, atraídos por la oportunidad de conocer la propuesta culinaria de Redzepi sin viajar a Copenhague, redescubrieron ingredientes y sabores del sureste de México.

Otro hecho fue la celebración en 2022 y 2023 de los Latin America’s 50 Best Restaurants en Mérida que, además de la premiación, trajo un nutrido programa para promover las propuestas gastronómicas más vibrantes de la Ciudad Blanca.

En 2023, Mérida fue sede de otra premiación de fama mundial: The Best Chef. En esta edición, la primera fuera de Europa, el meridano Roberto Solís fue nombrado Mejor Chef de Yucatán.

Roberto Solís: Mejor Chef de Yucatán por The Best Chef 2023


Foto: Cortesía Huniik

Los premios The Best Chef celebrados en la ciudad de Dubai semanas atrás reconocieron a 19 chefs mexicanos dentro del listado. De ellos, cinco chefs yucatecos –entre los que figura nuevamente Roberto Solís– a quien se le otorgaron “dos cuchillos” del sistema de calificación que va de uno, a tres.

Pionero consolidado

Desde hace más de 20 años, el cocinero y visionario yucateco ha sido partícipe de la alta restaurantería del estado. En 2003, puso en práctica los conocimientos adquiridos en algunos de los restaurantes más prestigiosos del mundo y abrió las puertas de Nectar, su primer proyecto inspirado en promover “sabores actualizados de la cocina de la región” en sus palabras.

“Empezamos con la concepción de poner un restaurante que no hubiese en ese momento en Mérida. Una cocina internacional en un ambiente mucho más sofisticado”, pero la idea original evolucionó rápidamente y se enfocó en mostrar el refinamiento de ingredientes locales.

Diez años después, Nectar dejó la  locación al noreste de la ciudad y se trasladó a su actual ubicación. Este cambio fue oportuno para refrescar la propuesta gastronómica y crear un espacio con elementos y arquitectura de la región. A finales de este año se avecina la tercera mudanza que marcará la tercera era de Nectar, proyecto con 21 años de operación.

Espacio creativo

Un espíritu inquieto como el de Solís necesita espacios para poner en práctica su creatividad. El empresario gastronómico cuenta con diferentes propuestas: Jayu, barra de sushi con acentos yucatecos; Tulia, con un menú de platos para compartir, y Huniik, su apuesta más arriesgada y evolución de su primer restaurante.

Restaurante Huniik; interiorismo de Jorge Pardo.


Foto: Cortesía Huniik

“Quería un nuevo espacio para hacer algo más allá de lo que podía ofrecer en Nectar, donde los comensales ya tienen una idea preconcebida; una propuesta para ser completamente libre y no limitarme en lo quería poner en la mesa. Una experiencia de principio a fin que se sintiera más detallada y personal”, comparte el chef acerca de Huniik, que significa “alma única” en maya.

La casa ubicada en el centro de Mérida se convirtió en ese espacio "más gastronómico" de libertad creativa. Cuenta con cuatro mesas para dar atención hasta a 16 personas, lo que fomenta un intercambio cercano entre cocinero y comensal. “Eso es lo que la gente está buscando, así que aposté por convertirlo en un restaurante destino”, comparte.

Tartar con salsa de piñones, salsa de xcatic rojo, salsa de espinacas, salsa de recado negro.


Foto: Cortesía Huniik

Gracias a esta nutrida trayectoria, Solís es uno de los 550 mejores chefs del mundo. “Este reconocimiento es una motivación extra que se traduce en más energía para nosotros y que avala el trabajo que se ha hecho durante tantos años”, concluye.