El renacer de las chinampas, tesoro ancestral de Xochimilco

Xochimilco, un oasis en el corazón de una de las ciudades más grandes del mundo, resguarda un tesoro ancestral: las chinampas. Estas islas artificiales, producto de una tecnología agrícola milenaria, no solo deleitan con su belleza paisajística, sino que representan un ecosistema vital, un legado arqueológico y un bastión de producción alimentaria, representado en proyectos como la Escuela Campesina, en donde la presencia de las mujeres no sólo es mayoritaria, sino fundamental.

“En la primera generación de la Escuela Campesina tuvimos sólo un estudiante varón, Javi; tener más mujeres que hombres es, sin duda, significativo, pero es un proyecto que estamos defendiendo y que nos atañe a todos, tanto hombres como mujeres”, asegura Sonia Tapia, directora de la Escuela Campesina.

ECOSISTEMA EN PELIGRO
Las chinampas, que prosperaron bajo el cuidado de las culturas prehispánicas, simbolizan una relación armónica entre el ser humano y la naturaleza. Eran el epicentro de una producción agrícola constante en Mesoamérica, alimentando a su población durante todo el año, además de enriquecer la biodiversidad acuática y aviar.

Sin embargo, este patrimonio enfrenta desafíos significativos. Hoy, más de mil hectáreas de chinampas están abandonadas, y 300 más están afectadas por la expansión urbana y la contaminación. Pero hay esperanza, gracias a diversas iniciativas propuestas por asociaciones como Arca Tierra y la Iniciativa Agroecológica Xochimilco. 

Arca tierra es un proyecto que busca revivir la zona chinampera de Xochimilco mediante el apoyo a los agricultores y agricultoras que trabajan de manera agroecológica. Este enfoque no sólo persigue la conservación del ecosistema y su rica herencia cultural, sino potenciar la economía local y producir alimentos de alta calidad. 

En el corazón de esta revitalización, se encuentran las mujeres chinamperas, quienes han desempeñado un papel crucial en la preservación y el renacimiento de estas tierras, ahora no sólo como eje central de cientos de familias xochimilcas, sino como productoras, líderes de proyectos, dueñas de sus propias parcelas, marcando así un cambio significativo en el panorama tradicionalmente masculino de la agricultura.

La historia de Xochimilco y sus chinampas es una de resistencia, innovación y esperanza. La Chinampa del Sol, parte del proyecto Arca Tierra, ejemplifica esto. Aquí se puede conocer de manos de sus agricultores, más de 50 variedades de cultivos por temporada, comer y explorar de otra forma los canales. Esta labor los llevó a ser reconocidos en 2023 por los Premios Goula en la categoría Consciencia Ambiental como Mejor Restaurante, Cocina o Proyecto Gastronómico con prácticas sostenibles para el medio ambiente. Conocer Xochimilco y sus chinampas es un viaje que no solo nos lleva de regreso a las raíces de nuestra ciudad, sino que muestra el futuro de nuestra alimentación.

SABÍAS QUE...

400 km de canales en la zona de chinampas.
Hay presencia de chinampas en Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac.
2 mil 215 hectáreas son zonas de chinampas.
La zona chinampera funge como vaso regulador de agua y zona de recarga de un acuífero que proporciona 30% del agua de la CDMX.
Xochimilco es un humedal que captura grandes cantidades de carbono.
Es uno de los pocos pulmones que le quedan a la CDMX.
Es hogar de especies endémicas y migratorias, como el ajolote, y más de 400 especies de aves.
Xochimilco y sus chinampas son Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.