Una Cena por las Chinampas: Uniendo gastronomía y sostenibilidad por Xochimilco 

En una noche inolvidable, estrellas de la gastronomía mexicana brillaron en el ex convento de San Hipólito, no solo por sus creaciones culinarias sino por su compromiso con la sostenibilidad y el patrimonio cultural.  

La quinta Cena por las Chinampas, realizada el pasado 22 de noviembre, fue un evento que combinó exquisitos sabores con una misión noble: la preservación de las chinampas de Xochimilco y el poder retomar el programa “Escuela Campesina” en febrero de 2024.

Los reconocidos chefs Gabriela Cámara, Elena Reygadas, Eduardo García, Lucho Martínez y Eduardo Morali se unieron en esta causa, aportando su talento y pasión para crear un menú de cinco tiempos que deleitó a los 400 asistentes. Este equipo culinario, famoso por su excelencia y su compromiso social y ambiental, demostró una vez más por qué son referentes en la escena gastronómica nacional.

 La Cena por las Chinampas no fue solo un evento gastronómico, sino también un punto de encuentro para quienes valoran el patrimonio cultural y ambiental de México. La chinampa, una técnica agrícola prehispánica, ha sido fundamental en la provisión de alimentos y en la conservación de la biodiversidad. Sin embargo, esta práctica enfrenta desafíos debido al abandono y a la expansión urbana. 

Arca Tierra, la organización detrás del evento, trabaja incansablemente para revalorizar el trabajo del campo y promover la agricultura regenerativa. La recaudación de fondos de la cena se destinará a la recuperación de las chinampas de Xochimilco, apoyando iniciativas como El Centro de Formación Escuela Campesina, que combina educación, producción de alimentos de calidad y recuperación de técnicas agrícolas ancestrales. 

Este evento, más que una cena, fue un llamado a la acción. Demostró cómo la gastronomía puede ser un vehículo para el cambio social y ambiental, y cómo la unión de esfuerzos puede generar un impacto significativo en la conservación de prácticas y lugares únicos como las chinampas de Xochimilco. 

Escuela Campesina: Innovando la agricultura y revitalizando tradiciones  

En las fértiles tierras de Xochimilco, un proyecto revolucionario está tomando forma bajo el nombre de Escuela Campesina, una iniciativa de la Iniciativa Agroecológica Xochimilco (IAX). Desde su fase piloto con comunidades indígenas de Puebla e Hidalgo, este programa ha demostrado ser un éxito en la fusión de educación y agricultura. 

Sonia Tapia, quien es la directora de la Escuela Campesina, ofreció uno de los principales discursos de la noche destacando el éxito de la primera generación de estudiantes. De cómo se logró que todos se incorporaran a la labor chinampera una vez terminado el programa. Contó, también, que la mayoría de los estudiantes fueron mujeres y que, al final, cada estudiante se vuelve chinampero o chinampera maestra, que, a su vez, puede transmitir sus conocimientos a la nueva generación

Con una estancia de nueve meses, los estudiantes de la Escuela Campesina se sumergen en un intercambio único: aportan su trabajo a cambio de una beca mensual. Esta formación en agroecología no es teórica; se basa en la experiencia práctica, trabajando codo a codo con agricultores ya capacitados por IAX. Este modelo de aprendizaje mutuo no solo beneficia a los becarios, quienes adquieren habilidades invaluables en el campo, sino también a los agricultores, que reciben ayuda adicional en sus labores. 

La sustentabilidad y el impacto social son fundamentales en este proyecto. Desde 2018, Arca Tierra organiza la Cena por las Chinampas, un evento anual para recaudar fondos para la Escuela Campesina Centro de Formación. Aquí, los agricultores campesinos se capacitan en agricultura regenerativa, educación financiera y equidad de género. El objetivo es claro: rehabilitar chinampas abandonadas, generar empleo y revivir conocimientos agrícolas tradicionales. 

Los logros de Arca Tierra en Xochimilco son notables. Han rehabilitado 5 hectáreas de chinampas, incrementando la producción a más de 2 toneladas de hortalizas al mes con aproximadamente 90 variedades. Además, 18 agricultores chinamperos se han unido a la red agroecológica de productores. La instalación de biofiltros ha mejorado significativamente la calidad del agua en seis canales de Xochimilco. 

En los últimos años los avances han sido aún más impresionantes: una hectárea más de chinampa recuperada, dos biofiltros nuevos y la inclusión de tres agricultores migrantes de Centroamérica en la Escuela Campesina. 

La Escuela Campesina no es solo un proyecto educativo; es un movimiento que está revitalizando la agricultura en Xochimilco, respetando sus tradiciones y adaptándose a los desafíos modernos. Es una historia de esperanza, innovación y compromiso con el futuro de la agricultura sostenible.