El vino ayuda a mejorar las preparaciones, pero es importante utilizarlo en la medida exacta para evitar que la carga alcohólica resulte desagradable.
La bebida que se utilice en cocina debe mantenerse en perfectas condiciones, por lo que se recomienda una vez abierta la botella guardar en refrigeración y evitar su acidificación.
Hay dos técnicas culinarias que se llevan a cabo con este ingrediente:
Flamear: Hacer arder un líquido espirituoso en un preparado, para evitar la carga de alcohol del destilado.
Desglasear: Remover con vino el fondo de un recipiente donde se ha cocido un alimento con mantequilla u otra grasa. También recibe el nombre de reducir.
PARA REAFIRMAR EL SABOR
Cuando al platillo se le agrega algún vino de mesa durante su cocción, sufre la siguiente transformación: se consume el alcohol, se fijan los aromas y se aligeran los sabores.
Cuando se busca reafirmar el aroma del vino en el platillo al que se agrega en el último momento de la cocción.
En cambio cuando se busca que el sabor del vino penetre en el mismo alimento se recomienda utilizar el vino con anticipación.
En muchos casos los alimentos crudos se ponen a marinar en una mezcla de vino y otros ingredientes, esta operación además de mejorar su sabor, lo ablandan y reduce el tiempo de cocción.
Utiliza en:
Salsas.
Sopas.
Estofados.
Postres.
Encurtidos.
Escabeches.
RECOMENDACIÓN
Una vez abierta la botella guardar en refrigeración y evitar su acidificación.
APORTACIÓN A LA COCINA
Cuando se consume el alcohol en un platillo, se fijan los aromas y se aligeran los sabores.
CONSEJO
Sí se busca que el sabor del vino penetre en el mismo alimento se recomienda utilizar la bebida con anticipación.