Historias gastronómicas
Así es como el conflicto en Ucrania afecta a la harina de trigo y aceite de girasol en España
La harina de trigo y el aceite de girasol, tan importante en la dieta habitual de los habitantes de España, se han escaseado en los supermercados por los conflictos bélicos en UcraniaLos humanos somos seres sociales y de costumbres, y esto de despertarse en una guerra previsible pero inesperada, y ver las estanterías de los supermercados, sin harina, ni aceite vegetal, como que descoloca un poco.
Serán cosas de la globalización, pero en tiempos como éstos, la soberanía alimenticia toma todo el valor que encierra su significado.
¿Sin harina? ¿Sin aceite? ¿Cómo puede una cocina tradicional, verse afectada por una guerra que se libra a miles de kilómetros? Pues si digo afectada, me quedo corto, mi familia, mis vecinos, todo el país se puso a temblar.
Los campos, dejaron de producir trigo y girasol en Europa, ¿la razón? que los políticos en un momento dado entendieron que no era cultivos rentables, y millones de hectáreas de campo de todo un continente, sobretodo suelo de barbecho (terreno de labor que no se siembra durante uno o dos años para que la tierra descanse o se regenere) pararon de rendir.
Millones de ciudadanos, consumidores de dieta mediterránea, comenzaron a ser dependientes de la suerte, del trigo producido en terceros países. Pan, pasta, dulces fritos, all i olli, sopa malagueña de marisco, gachas, pizza, y un sinfín de nuestros platillos.
EFECTOS DE LA ESCASEZ
Ahora se acuerdan de que, si fuéramos lo que fuimos, si nuestro campo se planificara para cubrir las necesidades reales de toda una población, y no sólo para cubrir fórmulas estadísticas de los bancos centrales de turno, los efectos de la escasez se habrían amortiguado y nuestra cocina tradicional no lloraría, un pestiño o un trozo de pan no se habrían convertido en alimentos de lujo, al alcance de sólo unos pocos.
Por suerte, las aguas volvieron a su cauce, y la harina volvió a los supermercados, un poquito más cara, pero ahí está, a disposición de una cocina que la acoge como alimento básico y necesario para su supervivencia.
Por suerte, vivimos también tiempos de humanidad, y también la globalización ofrece soluciones como la que representa el Banco Mundial de Semillas de Svalbard (Noruega), que es un auténtico museo vivo que salvaguarda la base de nuestra alimentación.
Sobres de aluminio, sellados y con tres capas protectoras guardan 500 semillas de cada cultivo que se guardan a -18 grados en congeladores de este Arca de Noé vegetal de estos tiempos modernos que corren y que preservan la agro diversidad del planeta que habitamos.
SEMILLAS PROTEGIDAS
Más de un millón de cultivos de más de 90 países tienen ya su copia de seguridad, y ninguna catástrofe los pondrá en peligro.
Hasta el momento sólo Siria ha recurrido a este banco de semillas, que durante la guerra que sufrió grandes pérdidas, en todos los sentidos, pero sobre todo en algunos de sus cultivos autóctonos.
En el Líbano y Marruecos, estos cultivos volvieron a florecer gracias a las semillas protegidas, donde germinaron con éxito y de nuevo fueron devueltas al banco mundial.
Ucrania libra una importante batalla por su libertad e independencia, y ahora puede ser el próximo país en tener que recurrir para recuperar tanta destrucción y pérdida. El equilibrio entre globalización y preservación de lo local o nacional son las bases del próximo futuro. ¡¡Viva la cocina, viva la tradición, un viva a nuestros alimentos!
REALIDAD
Las estanterías de los supermercados, en España, se encuentran sin harina, ni aceite vegetal.
INTERROGANTE
¿Sin harina? ¿Sin aceite? ¿Cómo puede una cocina tradicional, verse afectada por una guerra que se libra a miles de kilómetros?
SALVACIÓN A LA ALIMENTACIÓN
La globalización ofrece soluciones como la que representa el Banco Mundial de Semillas de Svalbard (Noruega).
¿SABÍAS QUE…?
Ucrania era el máximo exportador de aceite de oliva en el mundo.
SITUACIÓN ACTUAL
La guerra entre Ucrania y Rusia a afectado, en forma directa, la exportación de aceite de girasol.
DIETA HABITUAL
Las preparaciones de la dieta de los españoles incluye el aceite de girasol y la harina de trigo, por lo que su alimentación esta siendo afectada.