Estacionalidad alimentaria, razones para consumir los productos de temporada

Cuando la insipidez, los brillos y las formas perfectas parecían ganar la batalla, la naturaleza hizo de las suyas y puso sobre la mesa aquel “jitomate que sabía a jitomate” y escondía en su irregularidad e imperfecciones, todos los albedríos caprichosos que la divina providencia incluía en su naturaleza.

Las cigarras enmudecieron el silencio de aquellos campos repletos de matas cargadas de rojizos frutos. A primera vista me asombró la ausencia de homogeneidad cromática, esa que en color pasión tiñe los que encuentro en las estanterías del supermercado de la esquina de la calle donde vivo.

La huerta emanaba con generosidad la fragancia floral tan ausente en aquellos jitomates de perfectas formas que siempre, día tras días encuentro, en cajas linealmente colocados y como reproducidos en fábrica, y no en la tierra y bajo el sol.

Mientras se agachaba para separar de la mata los jitomates que íbamos a usar en la ensalada del mediodía, Manuel, el encargado de cultivarlos y mimarlos, me explicó el secreto que esconde el “jitomate que sabe a jitomate”, el tesoro de estos campos: “sólo los encontrarás en su época y sólo los separaremos de la mata cuando estén en su estado óptimo de maduración”.

La contradicción me inundó, ¿quizás me mentía? La verdad es que no hay día del año, con frío o calor, que no los pueda encontrar en los mercados. Súbitamente encontré la explicación: esta es la razón por la que esos jitomates son los reyes de la insipidez, y sólo en su forma parecen tales.

LAS VIEJAS COSTUMBRES

La agricultura, la estacionalidad de los alimentos, esas fechas en las que por naturaleza podríamos encontrarlos, recobra vida, sobre todo, en estos tiempos del “real food”, porque en realidad estas líneas esconden una reivindicación, hagamos lo imposible por llenar nuestras mesas de comida real.

Volver a las viejas costumbres de plagar los recetarios divulgativos, que inundan tu librería preferida, de esos almanaques de estacionalidad, que explican que los alimentos no están disponibles durante todo el año, al menos de forma óptima y qué meses son los idóneos para su consumo.

Porque conectar nuestra alimentación y cocina con la naturaleza y sus leyes, tiene muchos efectos: en primer lugar, hacer un homenaje a la madre tierra que nos alimenta y, por otro lado, hacer un ejercicio de conciencia crítica.

El modelo de agricultura intensiva debilita gravemente la capacidad económica y productiva de muchos pequeños y medianos agricultores, que se ven cada vez más limitados por la precariedad de los precios de sus productos, la competencia del libre mercado y el deterioro de las tierras.

¿Y si la imperfección, el aroma vegetal y la explosión de sabor, fueron las señas de identidad de lo bien hecho?

SUEÑO
Volver a las viejas costumbres de plagar los recetarios divulgativos, que inundan tu librería preferida.

TESORO CULINARIO
La agricultura, la estacionalidad de los alimentos, esas fechas en las que por naturaleza podríamos encontrarlos, recobra vida.

REALIDAD
México es el principal proveedor a nivel mundial de jitomate.

UNIDOS
Tenemos que hacer un homenaje a la madre tierra que nos alimenta y, por otro lado, hacer un ejercicio de conciencia crítica.

OBJETIVO
Es importante recuperar la forma de alimentación que justamente lograba cumplir con lo necesario para tener una mejor salud.