Gastronomía

Vida y muerte: Aquí te contamos los rituales funerarios donde la comida siempre esta presente

El fallecer es un eslabón más de la vida para unos; un cambio de dimensión para otros, una parada en el camino para muchos
viernes, 28 de octubre de 2022 · 02:30

La comida durante la vida forma parte de dos caras de una misma moneda: alimentación y placer que goza de un poder arrollador que nos hace ser lo que somos, seres sociables, familiares, conectados a nuestro entorno a través de la cultura que nos dota de identidad y del que la gastronomía es parte inalienable.

Día de muertos en nuestra cultura (no sólo mexicana, sino en todo el resto del Continente Latino y más allá del océano, España) o Halloween en versión anglosajona, a pesar de las diferencias abismales entre ambas, la festividad de muertos se celebra año tras año con más fuerza.

Un viaje a algunos ritos funerarios nos muestra una interesante línea de conexión donde siempre está presente la comida.

UN VIAJE A TIERRAS PURÉPECHAS

Michoacán es uno de los estados de la República Mexicana, donde la tradición de Día de Muertos es una fiesta de gran respeto, sobre todo en las regiones lacustre y montañosa, del centro de Michoacán, a las que se le conoce como tierras purépechas.

Sin embargo, en todo México como en Michoacán el Día de Muertos se celebra los dos primeros días de noviembre, y la tradición indica que es en esta fecha cuando los espíritus vuelven a disfrutar de los placeres de los vivos a casa de sus familiares.

El Día de Muertos es una celebración que encumbra la identidad de un pueblo que lucha por la preservación de sus costumbres ancestrales y un dique contra festividades ajenas que intentan penetrar y contaminar cualquier espacio, por ejemplo, Halloween.

En la noche del día 1 se desvanece la barrera entre vivos y muertos, lo que otorga libertad a los espíritus para deambular entre los vivos, convirtiéndose esta fecha una oportunidad para relacionarse con el resto de la comunidad.

Los alimentos forman parte fundamental de los rituales festivos, siendo los altares de cada una de las casas un escaparate de presentación de los bocados más preciados de los que vuelven una vez que se fueron al viaje supuestamente eterno y sin retorno.

Cuatro son los elementos que inspiran a las comunidades purépechas y que son imprescindibles para guiar a las ánimas hacia los altares, y hacerlas regocijar en un encuentro que año tras año permite el reencuentro con sus seres queridos: la flor de cempasúchil, copal humeante de incienso, velas e incienso.

Los corazones de sus seres queridos que con esa mezcla de tesón y amor les siguen alimentando de memoria, amor, y porqué no con esos platillos que un día fueron sus preferidos: ate con queso, enchiladas, pozoles y un sinfín de una de las gastronomías más preciadas de México.

Si quieres autenticidad, en Michoacán encontrarás una celebración repleta de belleza, sabor y fiel celebración de costumbres que siguen intactas como en los viejos tiempos, a pesar de los contrastes que por desgracia obligan a introducir en las mesas alimentos que antaño dieron vida y hoy escasea, como es el pescado akumara.

La introducción de especies extrañas en lago Pázcuaro, y durante las últimas décadas, como la carpa han destrozado un ecosistema que un día dio de comer a muchas comunidades con especies de pescado autóctono como el de la receta que hoy te compartidos.

Michoacán es un paraíso, no sólo por las mariposas que representan a las almas que por estas fechas visitan nuestros hogares, las catrinas que nos hacen transportarnos hacia el mundo mágico guadalupano (José Guadalupe Posada), mercados y cocineras tradicionales que con humo y tradición deleitarán tu estancia.

UN VIAJE AL ANTIGUO EGIPTO

Garantizar el alimento durante toda la eternidad era el motivo por el que los antiguos egipcios acompañaban de alimentos el cuerpo presente del fallecido. Codornices, gachas, pichones estofados, pescado a la parrilla, costillas de res, riñones, pan vino, frutas, queso o incluso pasteles eran comidas típicas de los ritos funerarios.

Para los egipcios la muerte era sinónimo de un nuevo y renovado renacer, estando los alimentos y sus presentaciones ligadas también a la moda.

Dispusieron de cajas huecas de piedra arenisca y caliza talladas con forma de aves de corral hasta grandes vasijas que se llenaban de carne momificada, luego se sustituyeron por cajas de madera cuya forma representa el contenido.

Tutankhamón llegó a disponer de más de cuarenta de esos paquetes de provisiones que garantizaban que el faraón estuviese bien alimento en el más allá.

Una lectura para inspirarte en estas fechas es el libro de Salima Ikram: Muerte y enterramiento en el antiguo Egipto. El camino hacia la eternidad.

LOS QUESOS DEL VALLE DE LOS MUERTOS

En el valle de Anniviers (en los Alpes suizos), también conocido como el valle del “queso de los muertos”, se elabora este alimento que simboliza el recorrido vital de una persona hasta su muerte.

Un queso funerario fosilizado significa que viviste una larga vida, y durante, el funeral, su presencia simbolizaba la reconstrucción de la comunidad después de su trágica ruptura.

Estos quesos se solían regalar durante el bautizo o la boda de la persona, y se guardaban en el sótano familiar donde aguardaban décadas volviéndose tan duros como la madera.

Llegado el funeral, de esa persona se cortaban con un hacha o sierra y su sabor rancio y picante se atenuaba con vinos llamados “Vin des Glaciers”.

DUELOS Y QUEBRANTOS, EN EL QUIJOTE DE LA MANCHA

En España los ritos funerarios están ligados a los velatorios caseros, que ya casi son inexistentes en el conjunto del país.

Presente en libros clásicos como el Quijote de Cervantes o el Pésame de la Viuda de Calderón de la Barca, este platillo: “Duelos y Quebrantos” forma parte del recetario tradicional de la Cocina española.

Se trata de un guiso formado por huevos revueltos, chorizo y tocino de cerdo y su objetivo era ofrecer algo de comer a los dolientes del fallecido.

EL WAKE CAKE EN LOS FUNERALES IRLANDESES

Muy presente en los funerales irlandeses, este pastel contundente, muy parecido a la tarta de queso, tiene su origen en la leyenda del consumo de alcohol entre los dolientes de los funerales irlandeses.

Sería la fórmula ideal para contrarrestar la cogorza que intentará mitigar el dolor por la pérdida del ser querido. Si bien, quizás la mejor solución sería abstenerse o al menos evitar excesos. Este cake es primo del hermano del Pound Cake inglés.

Pescado akumara

Ingredientes:

6 akumaras grandes (pescado de agua dulce).

5 chiles guajillo.

2 chiles pasilla.

1 mazorca de maíz rojo.

¼ de litro de aceite vegetal para freír el pescado.

2 ramitas de hierbabuena.

½ de pieza de cebolla mediana.

1 diente de ajo.

3 litros de agua.

Sal, al gusto

PROCEDIMIENTO

Limpiar con esmero y freír en aceite el pescado. Moler los chiles remojados, la cebolla y el ajo. Colar y guisar la salsa. Sazonar. Tostar el maíz y molerlo en el metate. Desleír en un poco de agua y ponerlo en la salsa de chiles. Guisar un poco.Poner en la salsa el pescado frito y cocinar unos minutos para integrar los sabores.

COMIDAS TÍPICAS DE LOS RITOS FUNERARIOS EN EGIPTO

Codornices.

Gachas.

Pichones estofados.

Pescado a la parrilla.

Costillas de res.

Riñones.

Pan.

Vino.

Frutas.

Queso.

 Pasteles eran comidas típicas de los ritos funerarios.

SIGNIFICADO

Para los egipcios la muerte era sinónimo de un nuevo y renovado renacer.

¿SABÍAS QUE…?

En los Alpes suizos, los quesos en los funerales simbolizaban la reconstrucción de la comunidad después de su trágica ruptura.

PARA MITIGAR EL DOLOR

El wake cake, muy presente en los funerales irlandeses, este pastel contundente, muy parecido a la tarta de queso.

EN MÉXICO

Los alimentos forman parte fundamental de los rituales festivos, ya que se ofrendan a los familiares que han adelantado su camino hacia el más allá.