Historias con sabor
La cocina, el relato de un referente cultura importante a través de una embajada
A veces la mesa es el mejor lugar para enseñarle al visitante el concepto y la esencia que encierra un lugar o satisfacer al que vive fuera de su tierra y anhela sus saboresLos días comienzan a ser más frescos; oficialmente el otoño ya está presente. A estas horas el hambre aprieta. Llevo dos días en Madrid y me va apeteciendo comer una cocina auténtica, de toda la vida y regional. La ciudad de Madrid ofrece un universo de opciones gastronómicas, sólo queda decidir ¿dónde voy a almorzar hoy?
Caminando unos minutos por el centro de la ciudad y, por casualidad, en una calle secundaria de una de sus tantas vías comerciales, me encuentro con el Centro Asturiano de la capital de España. Este lugar es una emblemática embajada de Asturias en Madrid, según se puede ver en su página web, que sirve como centro cultural y dinamizador de encuentro entre los ciudadanos de una de las regiones norteñas más emblemáticas de España y la capital del reino, Madrid.
La cocina, con mayúscula (entendida como la gastronomía de un lugar), aparte de ser uno de los referentes culturales de un territorio, y de esconder todos los entresijos del ser de una zona, perfectamente puede representar como la mejor embajadora.
Ante esto me surge la siguiente pregunta: ¿Tenemos verdaderos diamantes en bruto en términos culinarios? ¿Los mejores platillos de nuestro país, no podría ser la mejor embajada para representarlos? Un ejemplo lo tenemos en este lugar.
Sin dudarlo, subí a la segunda planta de este edificio y al atravesar sus puertas, observo que no me encuentro rodeado de la sofisticación que imprimen muchos restaurantes de la ciudad, sino más bien un espacio que sigue anclado en el pasado, pero que transporta hacia lo auténtico.
LAS BONDADES DE NUESTROS TERRITORIOS
Pocas embajadas tienen espacios gastronómicos, permanentemente abiertos, como los que ofrece el Centro Asturiano. Pienso ¿cuándo dejamos de enseñar las bondades de nuestros territorios?, ayudados por la contundencia de los platillos que ofrecen nuestros pueblos.
Diligente hacia mí, se acercó el camarero, uno de los tres que sirven a una veintena de mesas que repletas de comensales le dan vida a este modesto, pero elegante espacio:
—¿Qué va a beber usted?—, a lo que respondo, —Sidra por favor —. No podría comenzar esta experiencia de mejor manera.
Mientras escaneaba la sidra sobre el vaso ancho de fino cristal, que sobre el blanco mantel envuelve mi mesa, no dudé en ponerles a prueba, pidiéndole que me sirviera dos de los platillos que más me gustan de la cocina asturiana: La fabada (un guiso de grandes habichuelas con su jamón, tocino y morcilla ahumada) y un cachopo (dos finos filetes de res rellenos de jamón serrano y queso, uno de los platillos asturianos más populares).
El camarero respondió: —Hay hambre, ¿no? —, sin duda alguna hay.
Como bienvenida y como detalle de la casa, la comida comenzó con una rosca de pan y un plato con queso cabrales, otro de los emblemas de la región asturiana y con tanta contundencia y rico sabor que es sólo apto para los muy queseros.
En igual línea llegaron los otros dos platillos, la fabada servida, por un lado, con las fabes y, por el otro, las carnes y embutidos. El cachopo tenía una guarnición de patatas fritas. Todas las opciones, indicando que Asturias es sinónimo de generosidad y marcada identidad de sabores.
La cocina es sinónimo de encuentro, entendimiento, diálogo, disfrute, reconocimiento y la mejor embajadora de un país. Por ejemplo, México es una de las naciones con más vasta y extensa comida regional. Por ello, ¿qué mejor, que promocionar nuestro país sirviéndose como escaparate ante el mundo?
LUGAR EMBLEMÁTICO
El Centro Asturiano, de la capital de España es un espacio que sigue anclado en el pasado, pero que transporta hacia lo auténtico.
TÓMALO EN CUENTA
Pocas embajadas tienen espacios gastronómicos, permanentemente abiertos, como los que ofrece el Centro Asturiano.
PLATILLOS CON TRADICIÓN
Fabada
Es un guiso de grandes habichuelas con su jamón, tocino y morcilla ahumada.
Cachopo
Finos filetes de res rellenos de jamón serrano y queso, uno de los platillos asturianos más populares.
REALIDAD
La cocina es sinónimo de encuentro, entendimiento, diálogo, disfrute, reconocimiento y la mejor embajadora de un país.