Historias gastronómicas

Manatíes: Descubre los usos gastronómicos de esta joya de los litorales mexicanos

A la par de consignar su desconcertante aspecto, los cronistas de Indias alabaron las cualidades culinarias del simpático manatí, conoce más sobre sus usos gastronómicos y sus peculiaridades...
viernes, 7 de enero de 2022 · 02:00

Diego de Landa los conocería a mediados del siglo XVI a su paso por la isla de La Española, y no dudó en alabar la carnosa abundancia del manatí, nombre con que llamaban los indígenas caribeños al mamífero acuático, al tiempo de brindarnos la siguiente descripción: “engendran como los animales y tienen para ello sus miembros como hombre y mujer, la hembra siempre pare dos y no más ni menos, y no ponen huevos como los otros pescados; tiene dos alas como brazos fuertes con que nadan, el rostro tiene harta semejanza al buey”.

Sobre el mismo animal que poco antes confundiera Cristóbal Colón con una sirena de enorme fealdad, Francisco Hernández, consignaría en su Historia natural de la Nueva España, que se trata de “una bestia casi informe semejante a un becerro, con cabeza abultada como de cabra así como los brazos delanteros; es de color pardo, está cubierto de pelos ralos, y aunque es feroz no muerde. Vive tanto en el mar como en la playa (y aún se aleja de las aguas), y se alimenta de las hiervas costeras y de cierto género de higos marinos. Tiene cola redondeada y situada transversalmente, cabeza y hocico de becerro, grandes fosas nasales, mamas, orejas y ojos pequeños, dientes pequeños también, labios ásperos, y piel más gruesa que la del toro”.

Ilustración antigua tomada del libro Historia natural de Nueva España, de Francisco Hernández.

Adicionalmente, quien fungiera como protomédico de Felipe II, equipara el miembro viril del macho al del caballo, aunque el aparato reproductor de la hembra lo encuentra similar al de la mujer; también señala su proceso de apareamiento parecido al humano, realizándose fuera del agua, con la hembra, tendida de espaldas en la playa, recibe encima al macho “con cierta rapidez”, de lo que procrearán “un solo feto, pues es éste muy grande, de un tamaño en que sólo por excepción monstruosa se engendran varios”.

A lo anterior añade otra opinión de carácter netamente culinario: “su grasa y su carne son como de cerdo y es ésta de gusto agradable sea que se coma fresca o salada”, aunque advierte lo “dañosa” que resulta para quienes padecen del mal gálico, uno de los diversos nombres antiguamente adjudicados a la sífilis.

Toribio Motolinía, quien los conocería en los esteros del río Papaloapan, cercanos a la desembocadura con el Golfo de México, no duda en definirlos por su parte como “el más precioso pescado que hay en el mundo”, al tiempo de equiparar la abundancia de su carne con la del buey, lo cual, sumado a la sabrosura de su carne y manteca, propiciaba su caza con arpones y redes por parte de los indígenas.

RECETARIOS ANTIGUOS

Especie actualmente protegida, en México el manatí habita a lo largo de los litorales del Golfo de México y el Caribe, en aguas dulces y saladas.

Un recetario colombiano menciona que el lomo del manatí ofrece cuatro variedades de sabores, colores y texturas, similares al cerdo, res, pescado y tortuga, lo que conlleva un enorme potencial culinario.

Otro antiguo recetario cubano propone freírlo en pedazos con manteca de puerco, luego de adobarlo “con vinagre, orégano, sal, ajos machacados y un polvo de pimienta”, agregándole al final unas “goticas” de limón.

Medio siglo atrás, algunos manatís fueron liberados en el lago de Chapala y los canales de Xochimilco, para alimentarse del lirio que infestaban sus aguas. Murieron poco después, fulminados de pulmonía y comidos por los lugareños.

En el siglo XVI en el que Diego de Landa conocería el manatí a su paso por la isla de La Española, y no dudó en alabar su carnosa abundancia.

HÁBITAT
Vive tanto en el mar como en la playa (y aún se aleja de las aguas), y se alimenta de las hiervas costeras y de cierto género de higos marinos.

CARÁCTER CULINARIO
Su grasa y su carne son como de cerdo y es ésta de gusto agradable sea que se coma fresca o salada.

FRASE
“Es el más precioso pescado que hay en el mundo”.
Toribio Motolinía, misionero y cronista franciscano español en México.

TÓMALO EN CUENTA
El manatí es una especie actualmente protegida, en México habita a lo largo de los litorales del Golfo de México y el Caribe, en aguas dulces y saladas.

RASGOS GASTRONÓMICOS
Un recetario colombiano menciona que el lomo del manatí ofrece cuatro variedades de sabores, colores y texturas, similares al cerdo, res, pescado y tortuga, lo que conlleva un enorme potencial culinario.

Por Arturo Reyes Fragoso // @BitacoradeMelindres