500 años de la Caída México-Tenochtitlan

500 años de la Caída de México-Tenochtitlan: La hambruna provocada por Hernán Cortés

Este 13 de agosto celebramos 500 años de uno de los momentos históricos que más impactaron en nuestra cultura. La gastronomía tuvo un papel importante en la historia
viernes, 13 de agosto de 2021 · 02:10

Este 13 de agosto se cumplen 500 años de la Caída de México-Tenochtitlan, uno de los eventos históricos más importantes para nuestra cultura, pero ¿alguna vez te preguntaste acerca del papel que tuvo la comida para cambiar el rumbo del país? La respuesta es sorprendente.

“Alimentar a una ciudad que está asediada por un ejército extranjero es complicado. Y digamos que los alimentos fueron el arma principal que utilizaron los españoles y los indígenas aliados para poder sojuzgar a la ciudad de México-Tenochtitlan”, explica Rodrigo Llanes.

El doctor en Historia por la UNAM, Rodrigo Llanes, sostiene que la comida tuvo "un impacto realmente importante por varias razones". Aunque los españoles tenían una ventaja en armas y equipo para atacar a los mexicas, nuestros antepasados prehispánicos los superaban en número y conocían mejor que los extranjeros el terreno, además de ser guerreros realmente temibles y suspicaces.

La Ciudad México-Tenochtitlan era imponente. Foto: Especial Antonio Flores, Maqueta Museo Nacional de Antropología e Historia.

La comida en la ciudad México-Tenochtitlan

A pesar de esto, no todo estaba perdido para los llegados del Viejo Mundo, pues tras la derrota de la famosa “Noche Triste”, Hernán Cortés y sus aliados, los caciques tlaxcaltecas, entendieron que la majestuosidad y magnificencia de la gran ciudad Tenochtitlan se debía a la inmensa variedad de alimentos que llegaba de todos los pueblos productores.

La comida proveniente del norte, sur, oriente y occidente del país se comercializaban en el Mercado de Tlaltelolco o se tributaban al emperador Moctezuma.

En el gran recinto que albergaba al mercado se vendían productos como frijol, maíz seco, amaranto, chiles, quelites, carnes de venado, aves, víboras, liebres, salsas, tortillas, dulces, entre muchos más, con los que se alimentaba el poderoso imperio azteca.

"Si tú les cortabas las vías de acceso era una dificultad mayor, y esa es la estrategia militar que van a seguir los españoles. [...] Lo primero que hizo Hernán Cortés fue cortarles el acceso por las calzadas que llevaban a México-Tenochtitlan, entonces cortándoles ese acceso ya no tenían los alimentos cotidianos que siempre estaban acostumbrados."

Llanes sustenta estas afirmaciones con su conocimiento sobre los diversos testimonios históricos del propio Hernán Cortés y Bernal Díaz del Castillo, entre otros importantes documentos históricos y crónicas de historiadores.

En el Mercado de Tlatelolco se encontraba una gran variedad de alimentos. Foto: Especial Antonio Flores, Maqueta Museo Nacional de Antropología e Historia

La estrategia de Hernán Cortés

Hernán Cortés, a la cabeza de este enfrentamiento, consiguió acorralar a la poderosa ciudad que dominaba a otras culturas, y comprendió que hacer caer a este imperio sería definitivo en su victoria.

La falta de alimento resultaba tema fundamental, ya que además también llegaban los tributos a través de estas vías, por lo que "obviamente todo mundo buscaba la forma de meter el producto" y el nuevo conducto era a través de canoas, pero los españoles no se detuvieron y construyeron "una especie de barcos que llamaban bergantines con armas dentro" para evitarlo.

"Esta estrategia duró un par de meses y finalmente lograron que no entrara ningún alimento a la ciudad de México, y para colmo cortaron el acueducto que iba de Chapultepec a la ciudad de México-Tenochtitlan y que había construido uno de los tlatoanis con asesoría de Nezahualcóyotl", indica Llanes.

Sin agua dulce, se presentó una terrible crisis para los mexicas, "entonces la situación se vuelve muy dramática y toda la población se queda sin alimentos".

Cortés cerró el acceso de las grandes calzadas de la ciudad México-Tenochtitlan. Foto: Especial Antonio Flores, Museo Nacional de Antropología e Historia.

La derrota del último tlatoani

Llanes recuerda que en el libro Visión de los Vencidos, Miguel León Portilla recogió crónicas donde describió "claramente cómo se quedaron sin alimento los habitantes de México-Tenochtitlan y finalmente poco a poco se fueron rindiendo".

Cuauhtémoc, quien fue el último Huey Tlatoani y que a su vez había sido tlatoani de Tlatelolco, se encontraba en esta ciudad donde se alzaba el gran Mercado de Tlatelolco, y al observar "la devastación que había de toda la población, de su ciudad y de la de México-Tenochtitlan decide rendirse".

"Cuando se rinde, el 13 de agosto de 1521, lo hace en una mañana lluviosa en la que se entrega a Cortés y Cortés lo primero que hace, en vez de matarlo que era, digamos lo que se hubiera esperado en la tradición prehispánica, le da de comer y mantiene como un cautivo importante."

Para decepción de algunos, el platillo para celebrar la victoria de los españoles no fueron unos tacos de carnitas como algunos han señalado, ya que habría sido una verdadera aventura el traer de España los puercos, criarlos y mantenerlos listos para esta fecha.

En cambio, lo más probable es que el platillo que comieran tanto los españoles como el último tlatoani fuera un taco de quelites o algo más cercano a lo que comían los indígenas prehispánicos y que en ese momento de carestía estuviera a mano.

El último tlatoani decidió rendirse ante la devastación de su ciudad. Foto: Foto: Especial Antonio Flores, Maqueta Museo Nacional de Antropología e Historia.

Un nuevo mundo para la gastronomía

Por supuesto, la segunda razón por la que la comida resulta tan importante en la Caída de México-Tenochtitlan es justamente la mezcla que surge con la introducción de nuevos alimentos traídos desde Europa.

"Con la llegada de los españoles llegaron todos los productos europeos a los que estaban habituados ellos como península, entonces llegó la crianza de especies como el cerdo, la vaca, como el borrego, sin los cuales no podrías entender hoy en día la comida mexicana", puntualiza Llanes.

Sin duda, la gastronomía mexicana nacida de la unión entre las cocinas prehispánica y española, resultó convertirse en algo tan espectacular que desde 2010 es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, ya que es testimonio vivo de la historia del país y es un elemento de identidad nacional que siempre nos representará.