Vinos del mundo
Vino húngaro: Descubre las virtudes y el origen de esta bebida amada por reyes
A Hungría se le conoce por contar con una de las producciones de vino más apreciadas del mundoA Hungría se le conoce por se parte del Imperio Austro-Húngaro, por tener uno de los idiomas que no tiene similitud con los de sus vecinos e incluso por ser el país que inventó el cubo Rubik, sin embargo, su producción de vino es de las más apreciadas del mundo.
Aunque el dulce tokaji, vino elaborado con uvas deshidratadas y atacadas por el benéfico hongo botrytis, es el más popular, zonas como Eger y Balaton proveen otros de gran calidad.
En México tiene presencia la zona de Villanyi, al sur del país y casi frontera con Croacia, donde los tintos de la uva Kékfrankos o Blaufränkisch, además de la Portugieser, gozan de un clima mediterráneo.
La tradición de elaborar la bebida viene de los celtas desde 895 a.C. y fue reforzada por los romanos. Para el siglo XVI, sobre todo la zona de Tokaj cobró interés. El éxito vino en el XIX con los zares rusos, quienes elevaron los vinos a un estatus de nobleza, aunque al final del siglo la filoxera (plaga que ataca las raíces de las vides) destruyó la mayoría de los cultivos y, la entrada del Comunismo no ayudó a que se restaurara por completo en el siglo XX.
Rey de vinos, vino de reyes
La zona que permitió mantener la fama fue Tokaj con el vino botritizado tokaji, elaborado con: Furmint, Hárslevelû, Muscat (Sárgamuskotály) Zéta y Kövérszó Kabar.
La fórmula de estos vinos dulces es que no son empalagosos, ya que conservan buena acidez que equilibra ese dulzor. Además, no son acompañantes de postres porque por sí solos los sustituyen o acompañan a una tabla de quesos intensos y foie gras.
La zona de Tokaj obtiene su nombre de una montaña, del poblado y de la región donde se ubican los viñedos, pero se extiende hasta Eslovaquia.
Los ríos Tisza y Bodrog originan el hongo que deshidrata las uvas y hace que se concentre el azúcar para dar lugar a una bebida inigualable.
Causó tanta sorpresa al rey francés Luis XIV que nombró al vino “rey de vinos, vino de reyes”, mote que hasta hoy se utiliza.
Hasta hace unos años se utilizaba el sistema de puttonyos para evaluar la calidad del vino, el cual va de tres puttonyos (canastos de mimbre) hasta seis. A más canastos, mayor calidad. Sin embargo, hoy ha caído en desuso y los vinos tienen fama dependiendo de la bodega que los produce.